«¡Que comience la batalla!». Con este grito de guerra comenzaba Vox este domingo la jornada electoral. Una batalla que han ganado a medias.
Pasar de no tener ningún escaño a lograr 24 es sin duda un triunfo que también ha de verse en un contexto supranacional, ya que España se resistía reiteradamente al auge de la extrema derecha que experimentaban otros países del entorno europeo.
Primer objetivo cumplido: la «España viva» tendrá voz en el Congreso. Un «gran paso», aseguran desde Vox.
El segundo no ha podido ser. Echar al PSOE y Pedro Sánchez de La Moncloa se ha vuelto misión fallida. Los partidos de la derecha no han conseguido sumar los escaños suficientes para formar gobierno. La «foto de Colón» se quedó allí, en Colón.
Se ha desinflado el souflé que desde octubre de 2017, cuando los de Santiago Abascal lograron reunir a nueve mil personas en la plaza de toros de Vistalegre, había ido creciendo poco a poco hasta el extremo de darse por seguro que iban a dar la campanada.
Eran la gran incógnita, pero siempre las expectativas superaban con creces los, a la postre, insuficientes 24 asientos de la Carrera de San Jerónimo.
Insuficientes, pero un «milagro», según su líder, porque en tres años han pasado de tener 40.000 votos a 2,5 millones, que les avalan para defender con más ahínco la unidad nacional que, en su opinión, tras este 28 de abril está más en peligro que ayer por la continuidad de lo que denominan el Frente Popular.
Se consideran por eso más necesarios que nunca y la garantía para impedir que la izquierda pacte con los independentistas una reforma electoral que tolere un referéndum en una parte del Estado.
Los 24 diputados de Vox se erigirán de este modo en la «resistencia nacional ante las posturas y posiciones liberticidas» y defenderán la unidad de España «hasta las últimas consecuencias», advierten.
Tras el éxito de mínimos de este domingo, en Vox se conjuran para librar una nueva batalla, pero ahora, por primera vez desde su fundación en diciembre de 2013, desde el Congreso.
«Esto es solo el principio», ha asegurado su líder, que ya ha marcado el 28A como otro hito histórico de los que tanto le gustan, el del comienzo de su particular «reconquista».
AM