En las elecciones municipales de 2015, los populares fueron los más votados (27 por ciento de los sufragios) pero perdieron ayuntamientos tan significativos como Madrid, Valencia, Cádiz, Oviedo, Palma de Mallorca, Valladolid, Zamora, Ferrol, Santiago de Compostela, Vitoria y Pamplona aunque, en conjunto, se hicieron con 22.750 concejales de un total de 67.611.
A 20 días de las elecciones y si se repiten los resultados del 28 de abril, las alcaldías de Madrid y Barcelona, ambos ayuntamientos del ‘cambio’, están en riesgo: la primera podría caer ante la suma de PP, Cs y Vox y la segunda por el avance tanto de ERC como del PSC.
En la capital, gobernada desde 2015 por Ahora Madrid, candidatura de confluencia que situó como alcaldesa a Manuela Carmena tras 24 años de mandatos del PP, las elecciones generales dieron 186.524 votos más a una hipotética suma de PP, Cs y Vox que al bloque de la izquierda.
Si esto se trasladase a las municipales, Carmena perdería la alcaldía, si bien no estaría claro quién sería su heredero, ya que sólo hay un punto de diferencia entre los votos obtenidos por PP y Cs.
En la ciudad condal, gobernada por Barcelona En Comú, la situación es diferente y Ada Colau tendrá complicado mantener la alcaldía, pero en este caso por la subida de ERC y PSC.
Apenas 2.733 votos separaron el 28 de abril a ERC, que fue la primera fuerza, de los socialistas, situación que de repetirse puede dar la alcaldía a Ernest Margall (ERC) o Jaume Collboni (PSC).
Sin embargo, Cs -que respalda la candidatura de Manuel Valls- sólo obtuvo en las generales el 11 por ciento de los sufragios.
Valencia, gobernada estos cuatro años por Joan Ribó, de Compromís, también tiene la alcaldía en juego, ya que los resultados de las autonómicas dieron 2.282 votos más al centro derecha que a la izquierda.
La alcaldía de Cádiz, en manos de José María González ‘Kichi’ (Adelante Cádiz), podría pasar al PSOE, que ha obtenido estas elecciones el 29 por ciento de los votos. Aquí las derechas (PP, Cs y Vox) están lejos de sumar para llegar a la alcaldía.
El Ayuntamiento de Zaragoza, regido por Pedro Santisteve (Zaragoza en Común), mantiene la incógnita porque, aunque el PSOE superó el 30 por ciento de los votos, la suma de centro derecha rebasó el 50 por ciento.
Sin embargo, un hipotético reparto de concejales daría un ajustado resultado: 16 al bloque de derechas y 15 de la izquierda. Todo ello, a la espera de lo que saque la Chunta Aragonesista que no concurrió a las generales.
En Santiago de Compostela, el alcalde Martiño Noriega, candidato de Compostela Aberta a revalidar su cargo, se encuentra, según las generales, con un buen resultado de la izquierd, aunque su mandato está en el aire por el crecimiento del PSdeG-PSOE.
En cuánto a otras grandes ciudades, como Sevilla, el socialista Juan Espadas podría seguir siendo alcalde de consolidarse los resultados de las generales, mientras que el voto de la derecha se fraccionaría.
Otro alcalde socialista, Óscar Puente, en Valladolid, tiene en juego su cargo ya que, de extrapolarse los resultados del 28 de abril, la suma de PP, Cs y Vox en las generales superó el 55 por ciento de los votos.
En Málaga, su alcalde, Francisco de la Torre, del PP, que gobierna esta corporación de manera continuada desde el año 2.000, podría perder su cargo, porque los populares quedaron por debajo de Ciudadanos, así que, de sumar la derecha mayoría, previsiblemente el alcalde sería de la formación naranja.
El alcalde donostiarra, Eneko Goia, del PNV, está respaldado por los resultados de las generales que dieron a los nacionalistas vascos un 28 por ciento de los votos.
En definitiva, el 26 de mayo, las urnas eligen más de 67.500 concejales de cerca de 8.100 municipios, de los que un 80 por ciento tienen menos de 1.000 habitantes.
Muchos de estos pequeños municipios se corresponden con lo que ha dado en llamarse la España vaciada, al situar su población por debajo de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado.
Hasta 14 provincias están en fase crítica, pero sólo tres -Soria, Teruel y Cuenca- tienen a todos sus municipios en el umbral fijado por la UE como zonas despobladas.
Y en esa España despoblada -y de repetirse los resultados de las generales-, los ayuntamientos podrían dar un aparente vuelco porque el PSOE sería la primera fuerza política, pero la suma de los apoyos de los partidos de derecha sería la que finalmente decidiera el signo político del ayuntamiento para los próximos cuatro años.
Estrella Digital