Se trata de Lluis Corominas, exvicepresidente de la Mesa, y Anna Simó, exsecretaria primera, que estuvieron procesados junto a la cúpula del «procés» en el Tribunal Supremo, si bien al dividir éste la causa en dos, ahora serán juzgados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Ambos declararán a petición de la defensa de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, para quien la Fiscalía pide 17 años de cárcel por un delito de rebelión al comprender que se sirvió de su cargo como máximo representante de la cámara catalana para favorecer la tramitación de las denominadas leyes de desconexión, que acabaron siendo anuladas por el Tribunal Constitucional.
También estaban citados para hoy otros dos antiguos miembros de la Mesa del Parlament, Joan Josep Nuet y Lluis Guinó, si bien éstos han expresado a la Sala su voluntad de no declarar al estar procesados en el TSJC, por lo que no acudirán al juicio.
Antes que a los testigos de Forcadell, la Sala continuará escuchando a los solicitados por la defensa del líder de Òmnium, Jordi Cuixart, en este caso una quincena de votantes del 1-O, entre ellos el concejal de ERC en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona) Jordi Pessarrodona, que posó con una nariz de payaso junto a un guardia civil en un registro para impedir el referéndum y que fue investigado por desobediencia.
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