«En las elecciones municipales, autonómicas y europeas del próximo 26 de mayo está en juego si se fortalece el estado de bienestar o si se desmantela, como amenazan las tres siglas de la derecha», ha apuntado Sánchez durante su intervención en A Coruña, en la que ha vinculado el refuerzo del estado de bienestar a la cantidad de gobiernos socialistas que salgan de las urnas.
Los potenciales pactos entre PP, Ciudadanos y Vox han centrado buena parte del discurso del presidente del Gobierno en funciones, quien ha alertado del «retroceso» que supondría que los dos primeros partidos, que «han abandonado el centro», pactasen con una formación «que dice cosas como que una mujer no tiene derecho a interrumpir su embarazo».
«PP y Ciudadanos no han entendido que la ciudadanía les dijo el pasado 28 de abril que no comparte su deriva ni sus pactos con Vox; como no lo han entendido, yo os propongo que se lo digamos una vez más el próximo 26 de mayo», ha aventurado Sánchez ya por la tarde, en un acto ante 2.000 personas en el Pabellón Polideportivo de Navia, en Vigo.
Durante su visita por Galicia, el presidente en funciones ha estado acompañado por el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, de quien espera que los recientes éxitos del partido lleven a la presidencia de la Xunta de Galicia en las elecciones autonómicas del año que viene, aunque «esa es una historia con final feliz que escribiremos en otro momento».
Gonzalo Caballero también ha puesto la vista en las autonómicas, denunciando que el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, a quien «no se le ha quitado a cara de susto desde el 28A» después de que «el 55 % de los gallegos votasen izquierda y progresismo y sólo el 44 % optasen por la coalición de las tres derechas».
Pedro Sánchez ha arropado a los candidatos a la alcaldía de A Coruña y Santiago -Inés Rey y Xosé Sánchez Bugallo, respectivamente-, quienes aspiran a arrebatar los gobiernos a las «mareas», mientras que en Vigo ha sido el propio alcalde, Abel Caballero, con mayoría absoluta y doce años en el cargo, quien ha pedido el voto «a favor de la ciudad».
«Para mí, primero está Vigo y después el partido, siempre lo he dicho, pero con Pedro Sánchez a Vigo le ha ido mejor desde el minuto uno y necesitamos aliados», ha apuntado Caballero, quien ha hecho un recorrido por los éxitos de su gestión «a pesar de tener en contra a la Xunta de Galicia y al Gobierno central».
Sánchez ha recogido el guante y ha señalado que, mientras que en otros lugares pide el voto apelando al «viento de cola» de las elecciones generales, en Vigo «el viento de cola se llama Abel Caballero».
El presidente del Gobierno en funciones ha salido de Galicia con dos peticiones directas: Bugallo le pidió que volviese a Santiago el próximo Año Santo, algo que está «seguro» de que hará, aunque no descarta que sea como peregrino, mientras que Caballero le ha pedido su apoyo para que las Islas Cíes, «la niña de nuestros ojos», sean declaradas Patrimonio de la Humanidad.
«La próxima legislatura será la legislatura de los ayuntamientos: el artículo ocho de la Constitución Española defiende la descentralización no sólo hacia las autonomías, sino también hacia los ayuntamientos», ha defendido el titular del Ejecutivo.
Sánchez se ha insistido en pedir el voto para «no dejar la faena a medias» tras lo conseguido en las elecciones generales y ha advertido de que votar el 26M es «más importante si cabe», ya que la propia configuración de los ayuntamientos «facilita el gobierno entre las tres derechas si los votos se quedan en casa».
En los actos en A Coruña y Vigo también han estado presentes los presidentes de las diputaciones de A Coruña y Pontevedra, los socialistas Valentín González-Formoso y Carmela Silva, que aspiran a repetir en sus cargos.
«Queremos fomentar el empleo y para eso hemos lanzado un Plan de Empleo Juvenil para reducir el desempleo juvenil en diez puntos, pero no será suficiente si no contamos con el apoyo de ayuntamientos y diputaciones», ha apuntado Sánchez.
Los ciudadanos no se han olvidado del proceso de formación de Gobierno tras las elecciones generales: tanto en A Coruña como en Vigo se han oído gritos de «con Rivera, no», a los que Sánchez ha evitado responder.
Estrella Digital