Asume el reto de ocupar un escaño en la Asamblea Regional de Murcia como número tres en la candidatura del PP para las autonómicas del 26 de mayo, una responsabilidad que aceptó, más que por las siglas del partido, por su cabeza de lista, Fernando López Miras, de quien admira su «forma de trabajar», su «lucha por mejorar Murcia» y su «equipo de calidad», dice en una entrevista.
Ruiz (La Unión, 1981), que en 1999 sufrió un accidente de moto que la dejó en silla de ruedas, ha sabido dejar atrás las dificultades para ser una auténtica número uno: fue la primera mujer en ganar la Copa del Rey y la Liga, y lo hizo en el equipo ONCE Andalucía que, como todos los equipos de baloncesto adaptado, son mixtos por falta de mujeres.
Considerada en varias temporadas mejor jugadora de la Liga y mejor jugadora de Europa, en 2008 fue la primera jugadora española que debutó en el extranjero, en la liga australiana, donde quedó segunda en el campeonato nacional, y también ha sido la primera en alcanzar las 100 internacionalidades.
Se incorporó a la selección española en 2003 y tres años después, en su debut como capitana, coronó al equipo como campeón de Europa.
Tras más de 15 años fuera de la región, en 2016 Ruiz regresó a casa para fundar el UCAM Murcia BSR, del que es entrenadora y con el que en solo tres temporadas ha logrado ascender de categoría y organizar varios campeonatos nacionales.
Sin duda, le ha valido, y mucho, su experiencia como asistente del entrenador de la selección española en este deporte desde 2014 hasta 2017.
Por eso, aunque es consciente de que llega a la política en un momento «muy complicado», no tiene ningún «miedo», solo «ganas de competir» y poder enseñar a la sociedad «otra imagen sobre el deporte», más allá de los Messi, Gasol o Nadal.
«Soy deportista, tengo discapacidad y soy mujer, así que pretendo ampliar el espectro amplio del deporte, dar a conocer el deporte minoritario, incluyendo el deporte adaptado para personas con discapacidad, independientemente de la discapacidad que tengan, y el deporte femenino», ha señalado.
Su objetivo es lograr «normalizar» la discapacidad en la sociedad, promover una «sensibilidad global» en todos los ámbitos porque acciones cotidianas son hoy, todavía, una auténtica aventura para este colectivo.
Como ejemplo, el periplo que tiene que hacer cada vez que viaja con la selección española, ya que no puede subir al tren convencional su silla de competición, lo que le obliga a desplazarse hasta alicante para allí coger el AVE.
Para la cita con las urnas, piensa aplicar la misma fórmula que con el deporte: «El entrenamiento».
«Creo en la práctica y en hacer las cosas bien. Tenemos dos semanas de campaña por delante para demostrar que queremos hacerlo y del día a día, de ese entrenamiento, dependerá el lograr esos frutos», asegura.
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