En el pleno convocado este jueves para la designación de Iceta, en plena campaña electoral, no ha habido sorpresas y, en una votación electrónica y secreta después de que se posicionaran todos los grupos, el Parlament ha rechazado la designación, con 25 votos a favor (PSC y Catalunya en Comú Podem), 65 en contra (JxCat, ERC y CUP) y 39 abstenciones (Ciudadanos y PPC).
El inédito no de la cámara catalana, que siempre había avalado los senadores propuestos por los grupos, frustra así el plan de los socialistas para que Iceta sea nombrado presidente del Senado en la sesión constitutiva del próximo día 21, como deseaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Según ha alertado Iceta tras encajar el no del Parlament, será «difícil que todo siga igual» después de que el independentismo haya «volado puentes» y haya puesto «un freno a la Cataluña «moderna» que quiere diálogo.
Los socialistas catalanes han intentado hasta el último minuto sortear el veto anunciado por ERC, JxCat y la CUP al pedir a la Mesa del Parlament que la votación se hiciera con papeletas, de tal modo que los diputados solo pudieran depositar un voto con el nombre del candidato propuesto o en blanco, pero no votar en contra.
Sin embargo, la Mesa del Parlament, presidida por Roger Torrent (ERC), con mayoría soberanista, ha descartado esta opción, que hubiera asegurado la elección de Iceta al no contemplar el voto en contra, y ha optado por la fórmula de los últimos años: voto electrónico y secreto.
De nada han servido tampoco las apelaciones del PSC a la «cortesía parlamentaria»: JxCat, ERC y CUP ha certificado el no y han recalcado a Iceta que no puede dar «lecciones de cortesía» cuando no la ha aplicado, han dicho, hacia «presos políticos y exiliados».
Después de la votación, el líder del PSC se ha mostrado «decepcionado» aunque no «sorprendido» en una rueda de prensa en la que ha explicado el recurso de amparo presentado al TC, con el objetivo de preservar los derechos de su grupo y de los catalanes que les votaron, ya que se les ha impedido que tengan el representante que les correspondería en el Senado.
En el recurso al TC, el PSC pide la nulidad de la votación de este jueves por haber empleado el sistema de votación electrónica y también solicita las medidas cautelares urgentes que crea oportunas para evitar un «perjuicio irreparable», además de recordar en el escrito que la sesión constitutiva del Senado es el 21 de mayo, aunque sin pedir explícitamente su aplazamiento.
El PSC va a esperar a conocer la respuesta del TC antes de designar a un candidato alternativo, lo que, unido al corto espacio de tiempo hasta el día 21, conllevará probablemente a que el Senado se constituya con un senador menos.
En Madrid, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha advertido a ERC de que su veto a Miquel Iceta tendrá «obviamente consecuencias jurídicas», si bien ha precisado que el Ejecutivo continuará impulsando el diálogo político en el marco constitucional: «Lo que los demás no están haciendo».
En el debate en el Parlament previo a la votación, Albert Batet (JxCat) y Sergi Sabrià (ERC) han reprochado a los socialistas su operación de «intrusismo parlamentario», pretendiendo que el Parlament iba a «obedecer» para llevar a Iceta a la presidencia del Senado, y han deplorado la actitud «paternalista» del PSOE de actuar a través del «chantaje».
La CUP ha justificado su oposición porque no cree que el Parlament deba tener ningún representante en el Senado, por lo que incluso ha propuesto a ERC y JxCat que retiren también a sus senadores por designación autonómica de la Cámara Alta.
Los comunes, que son los únicos que han apoyado a Iceta junto con PSC-Units, han criticado, por boca de Jéssica Albiach, la «gesticulación» de los grupos independentistas.
Por su parte, Carlos Carrizosa (Cs) y Alejandro Fernández (PPC) han dirigido sus críticas hacia los socialistas, a quienes han recriminado que «rompieran la unidad constitucional» y confiaran en los independentistas, que finalmente les han dejado «tirados».
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