Según los servicios jurídicos de la Cámara, a la Mesa le corresponde «declarar automáticamente suspendidos en el ejercicio del cargo» a los presos Oriol Junqueras, Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sànchez, en aplicación del artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Pero además de abordar la suspensión de los cuatro diputados, el órgano de gobierno de la Cámara Baja tendrá que adoptar una serie de acuerdos relativos a su «alcance», como determinar el número de miembros de derecho que tendrá el Congreso mientras dure la suspensión, sobre todo a efectos del umbral de la mayoría absoluta.
En este sentido, el vicepresidente cuarto de la Mesa, Ignacio Prendes, ha apuntado que los dos representantes de Ciudadanos van a pedir no solo la aplicación inmediata de la suspensión, sino que tenga efectos retroactivos desde «el mismo día de las elecciones» a fin de que «no vaya ni un solo euro de los españoles al bolsillo de los que quieren dar un golpe contra España».
También ha señalado que la suspensión tenía que haberse adoptado «hace unos días», y ha advertido de que el PSOE «no tiene posibilidades de seguir mareando la perdiz» y de continuar «dilatando» una medida que los propios letrados consideran una «obligación expresa».
Prendes ha sido el único de los nueve miembros de la Mesa del Congreso (tres del PSOE, dos del PP, otros dos de CS y dos más de Unidas Podemos) que ha hablado antes del comienzo de la reunión.
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