Desde que las instalaciones consulares han abierto sus puertas, las largas colas no han cesado hasta que han cerrado a las nueve de la noche, cuando la cola todavía ocupaba una manzana del polígono industrial en el que está situado el consulado.
A esa hora quince agentes de la Policía Nacional han cerrado el paso a los ciudadanos que intentaban acceder al consulado entre gritos de protesta, y otros ocho policías se han situado en las inmediaciones de la puerta.
La acumulación de gente ha obligado a la Policía Local a desviar el tráfico hacia la Ciudad del Transporte, ante la imposibilidad de circular por la acumulación de gente.
Varios ciudadanos rumanos han explicado que no han podido votar después de estar en la cola entre seis y ocho horas, y han protestado por la falta de previsión ya que, según han relatado, sólo había tres cabinas y una sola mesa en la que depositar el voto.
Además de las elecciones europeas, los ciudadanos rumanos residentes en la provincia de Castellón debían pronunciarse sobre un referéndum consultivo sobre las reformas legales impuestas por el Gobierno socialdemócrata.
Entre otras preguntas, los ciudadanos rumanos se debían pronunciar sobre si están de acuerdo con prohibir la amnistía y los indultos para delitos de corrupción.
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