Así lo ha defendido el dirigente de Vox en una entrevista con Radio Nacional, cuando faltan dos días para elegir al nuevo alcalde de la capital y sin que por el momento se haya cerrado un pacto con PP y Ciudadanos.
La negociación en Madrid es para Ortega Smith un «auténtico suplicio», porque Cs se dedica a poner «vetos» pidiendo que el alcaldable del PP, José Luis Martínez-Almeida, ceda el puesto de alcalde a Begoña Villacís o negándose a sentarse con Vox que, ha recordado el edil electo, es «imprescindible».
El partido de Santiago Abascal hará todo lo que esté en su mano para acabar con el «Madrid caótico» de la «izquierda sectaria» y «desalojar» a Manuela Carmena, por lo que no aceptará que «Ciudadanos quiera echar la culpa a los demás de sus propias negaciones», ha añadido Ortega Smith.
Tampoco firmará un «cheque en blanco» ya que entonces serían para sus votantes un «cero a la izquierda» y Vox ha llegado a las instituciones a «marcar políticas».
«Hay algunos que sólo están hablando de sí mismos, mirándose al espejo, aquí lo que estamos hablando es de la vida y la tranquilidad de los madrileños, con eso no se juega», ha añadido el dirigente de Vox.
En la Comunidad de Madrid «no está cerrado» si Vox tiene o no consejerías, pero Ortega Smith considera que es lo que les «corresponde» porque a su juicio tienen «derecho» a tener consejerías con un peso proporcional al de sus doce diputados y a gobernar junto a PP y Cs, aunque la formación naranja rechaza esta posibilidad.
Y ha explicado que «la generosidad de la vía andaluza», donde Vox dio sus votos a PP y Cs sin entrar en el Gobierno, tiene «riesgos muy altos» y por eso han tenido que impugnar los presupuestos.
Para Ortega Smith es «fundamental» que sus votos «se conviertan en realidades» y no que se «esfumen» en una sesión de investidura para que «otros hagan sus políticas y de alguna manera traicionen la voluntad de los españoles».
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