A la espera de que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, plantee a Pablo Iglesias la próxima semana su propuesta para conformar un «gobierno de cooperación», la formación morada se marca como meta replicar en España el modelo valenciano, donde Podemos ha logrado una vicepresidencia y una consejería.
Según han indicado fuentes del partido morado, la formación es consciente de que el peso que tiene no es suficiente para exigir el cumplimiento de todo su programa electoral pero sí señalan las competencias verdes como una de sus grandes prioridades.
Las vías de diálogo con los socialistas están abiertas, señalan esas fuentes, pero es al presidente a quien le corresponde definir la próxima semana el «gobierno de cooperación» en el que Pablo Iglesias quiere tener una presencia «proporcional» a sus 42 escaños.
En el partido morado entienden que hay que priorizar los espacios de poder y las competencias al número de ministerios -si se sigue la proporcionalidad les corresponderían una de cada cuatro carteras- porque «las matemáticas nunca se pueden imponer a la política», dicen en el partido.
Podemos aspira a controlar competencias sociales con especial atención a las de Trabajo y también definir las políticas verdes del próximo ejecutivo, con la lucha contra el cambio climático y la bajada de la factura de la luz como sus grandes prioridades.
De hecho, en su programa electoral, Podemos plantea la creación de tres vicepresidencias, la primera de ellas de «Transición Ecológica y Nuevo Modelo Industrial» de la que dependería una de sus grandes apuestas: la creación de una empresa pública de energía al estilo de la que ha impulsado en Barcelona la alcaldesa Ada Colau.
Esa vicepresidencia tendría además competencias en política industrial y sería transversal, puesto que coordinaría las medidas verdes que dependiesen de otros departamentos o administraciones.
Al centrarse las miradas en esa vicepresidencia tras el acuerdo valenciano, algunas voces han apuntado a que el diputado de Equo Juantxo López de Uralde podría asumir la cartera por ser uno de los pocos referentes de la órbita de Podemos en la materia.
No obstante, según apuntan a Efe fuentes de la coalición, Uralde solo podría situarse al frente de ese departamento si la formación morada lograse el control de más ministerios, porque dan por hecho que el partido de Iglesias se quedará con los cargos de más peso.
El líder del partido morado ya ha dejado claro que él aspira a ser ministro y ha avisado además a los socialistas de que espera que no se veten los nombres que él ponga sobre la mesa.
En Podemos se muestran optimistas con el camino iniciado por los socialistas, sobre todo tras constatar públicamente que no descartan que Pablo Iglesias forme parte del gobierno, pero aún así recelan de que pueda torcerse. Y son conscientes de que el acuerdo no será fácil.
Por eso el partido morado quiere «medir mucho» sus peticiones, actuar con discreción y hablar menos de los cargos y más de las propuestas programáticas.
Entre las que Podemos quiere blindar se encuentra un plan de inversiones estratégicas para asegurar la creación de empleo, acabar con la precariedad laboral y subir el salario mínimo o reducir la jornada laboral a 34 horas semanales.
En el partido morado dan por hecho que Sánchez no va a tener otra alternativa que sentarse a negociar programa y gobierno con ellos y avisan además de que el socialista -dicen esas fuentes- puede encontrarse con que tiene las de perder si deja pasar el tiempo y se pone a buscar los apoyos contrarreloj.
Podemos, en cualquier caso, no renunciará a la premisa que ha defendido durante toda la campaña: quiere gobernar sí o sí y entiende que cada vez está más cerca de lograrlo.
Estrella Digital