«Les aseguro que, si me dan su confianza, ninguno de sus votantes se sentirá defraudado», les ha dicho a los cuatro diputados del partido ultraconservador durante su turno de réplica, en la segunda sesión del debate de investidura, que se celebra este martes y que se cerrará con la votación de su candidatura.
El presidente en funciones y candidato a la reelección, que solo ha empleado unos 40 minutos del máximo de 90 que disponía para responder a los grupos, ha añadido a los diputados de Vox: «Les estoy pidiendo su apoyo a cambio del compromiso de que impulsaré esas medidas para las que los murcianos les votaron».
Mientras, a las puertas del parlamento regional, medio centenar de personas pertenecientes a colectivos LGTBI se han concentrado tras una pancarta en la que se leía, «Por la equidad y el respeto a la diversidad», para protestar por un eventual gobierno de coalición PP-Cs que tenga el apoyo parlamentario de Vox.
Entre otras críticas, el portavoz de Galactyco, Alberto Alba, ha alertado sobre las consecuencias de un pacto de gobierno en la Ley de Igualdad LGTBI aprobada en Murcia en 2016, que podrían dejarla sin efecto al eliminarla parcialmente o suprimirla.
Ayer, primer día de la sesión de investidura, López Miras ya pidió a Vox que apoyara su investidura y se comprometió a desarrollar las políticas que demanda el partido de extrema derecha «con un solo límite: la garantía de que no se recortarán libertades individuales».
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