Lo ha dicho Sánchez en el acto que se ha celebrado este miércoles en el Palacio de la Moncloa bajo el lema «Orgullo de nuestra diversidad. 50 años de Stonewall», en el que ha destacado que el Gobierno «será firme en recuperar la memoria de los que fueron detenidos y mortificados y no pudieron amar a quien amaban».
Ha recordado el incidente homófobo registrado en una hamburguesería de Barcelona, así como la petición por parte de la «ultraderecha» en las Cortes valencianas de los datos de las personas activistas LGTBI que trabajan con menores «volviendo a la insidia como forma de hacer política».
Sánchez ha lamentado que estas actitudes no vayan a desaparecer de la noche a la mañana, pero ha asegurado que «no van a volver condicionar nuestra vida ni la política» porque España ha decidido nunca más poner en cuestión uno de los principales derechos que tenemos los seres humanos, «que es el derecho a ser feliz».
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