Barbón (Laviana, 1979), secretario general de la Federación Socialista Asturiana, se ha convertido así en el noveno presidente del Principado, cargo en el que toma el relevo a Javier Fernández.
Afín al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y muy vinculado a la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, también tomó el relevo a Javier Fernández al frente de la Federación Socialista Asturiana en octubre de 2017.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo, ha sido alcalde de Laviana durante nueve años (2008-2017), cargo que le llevó también a presidir la Asociación de las Comarcas Mineras de España.
El sistema asturiano establece que para ser investido en una primera votación, el candidato precisa de mayoría absoluta, algo que Barbón no consiguió en el pleno celebrado el pasado viernes en el Parlamento regional, cuando se abstuvieron todos los partidos, salvo el PSOE e IU.
Con los veinte diputados socialistas y los dos de la coalición, Barbón se quedó a un diputado de la mayoría absoluta por lo que el presidente de la Cámara, el socialista Marcelino Marcos Líndez, convocó una segunda votación para este lunes dado que deben transcurrir un mínimo de 48 horas entre una y otra.
En esta segunda ronda, a Barbón le bastaba una mayoría simple para ser elegido, algo que tenía garantizado pues la candidata popular, Teresa Mallada, rehusó optar a la Presidencia y porque en el debate de investidura el Reglamento de la Cámara asturiana impide votar en contra y solo contempla el voto a favor o la abstención.
Los cuatro diputados de Podemos, como hicieron el viernes, volvieron a abstenerse en la votación de esta mañana, al igual que han hecho los 10 del PP, los cinco de Ciudadanos, los dos de Foro y los dos de Vox, frente al respaldo de los 22 parlamentarios del PSOE (20) e IU (2).
Estos dos partidos alcanzaron la semana pasada un acuerdo de investidura basado sobre todo en asuntos sociales y que tratarán de profundizar y hacer extensivo para lo que resta de legislatura.
El acuerdo fue imposible, sin embargo, con la formación morada, aunque ambos alargaron los contactos hasta horas antes de que se llevase a cabo la votación.
Socialistas y morados se han acusado mutuamente de no tener voluntad alguna de negociar y de impedir con su posición la posibilidad de que Asturias cuente con un gobierno progresista.
Durante la pasada legislatura, PSOE, IU y Podemos mantuvieron posiciones alejadas y solo fueron capaces de acordar los presupuestos autonómicos para el presente ejercicio.
De hecho, durante el debate, el presidente asturiano advirtió a Podemos que esta undécima legislatura no podía ser una mala copia de la anterior y que a la hora de negociar no podían situarse en posiciones de máximos y en plantear medidas imposibles de financiar, como la gratuidad de la educación o de la escuela infantil de cero a tres años.
No obstante, y a pesar de que Barbón quiere como socios preferentes a los partidos de izquierda, ha tendido la mano a todo el arco parlamentario, salvo a Vox, para llegar a acuerdos sobre los grandes retos que tiene planteados Asturias, guante que fue recogido por todos ellos en el primer debate de la legislatura.
La aplicación de un arancel ambiental en la Unión Europea, la conclusión de las grandes comunicaciones, la apuesta por el municipalismo, la concertación social y el consenso político son los cinco «compromisos inmediatos» asumidos por Barbón en su acción de gobierno, que también apostará por impulsar la cooficialidad del asturiano y por «medidas de estímulo fiscal» que impulsen la actividad económica y la creación de empleo.
Adrián Barbón, que no tiene previsto anunciar hasta la próxima semana la composición de su Gobierno, tomará posesión del cargo este sábado, 20 de julio, en Oviedo.
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