Hacienda, Trabajo, Seguridad Social, Comunicación y Medio Ambiente son las áreas que solicitó Iglesias, según fuentes socialistas presentes en la reunión de esta mañana, en la que Sánchez informó al partido de su estrategia de cara al debate de investidura de la próxima semana.
Sánchez no ha concretado cuáles han sido las peticiones concretas de Iglesias pero sí ha reconocido, en una entrevista en La Sexta, que el principal escollo para desbloquear las negociaciones de investidura con Unidas Podemos ha sido la exigencia del líder de la formación morada de formar parte del próximo Ejecutivo.
«No se dan las condiciones» para que se integre en el Gobierno, según el presidente en funciones, quien ha precisado que no se puede «permitir el lujo de tener un vicepresidente» que lo único que haga ante una crisis en cuestiones de Estado, como la crisis catalana, sea «mirar para otro lado o silenciar».
Tras defender que frente a asuntos como la situación en Cataluña necesita un Gobierno «cohesionado», ha lamentado que Iglesias hable de «presos políticos» o defienda la autodeterminación.
Y ha insistido en que se requiere un gobierno con «un vicepresidente que diga que este país tiene un Estado social y democrático de derecho, que el poder judicial es independiente del poder ejecutivo y que diga que no se encarcela a nadie por sus ideas».
Razones todas por las que, en su opinión, un Gobierno en el que estuviera Iglesias «no funcionaría» e incluso «estaría paralizado por las propias contradicciones internas» de ese Ejecutivo.
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