Pero además, ha añadido Rivera desde la tribuna, es el primer presidente de la democracia que «legitima a Batasuna» para poder llegar a un acuerdo con ellos en Navarra. «No tiene escrúpulos», ha subrayado Rivera defendiéndose así de las acusaciones de Sánchez de pactar con la ultraderecha.
El líder de Cs ha cambiado el mantra del «sanchismo» para hablar ahora de «plan Sánchez», un plan -ha recalcado- que la formación naranja «por responsabilidad histórica» va a vigilar y desmontar.
Según Rivera, el aspirante socialista se está haciendo en este momento «el histérico» al pedir al PP y a Cs que se abstengan bajo la advertencia de una eventual repetición de las elecciones, pero «en la habitación del pánico» están negociando los indultos del «procés» o la subida de impuestos.
Una negociación que no es de este último minuto, sino que viene de lejos, desde que salió adelante la moción de censura, ha reprochado el líder de la tercera fuerza parlamentaria, quien ha aprovechado para avisar que desde la oposición no solo va a defender a sus 4,2 millones de votantes sino también a todos los españoles que quieren «una alternativa decente y limpia».
Y lo va a hacer, ha asegurado, porque «el lado correcto de la historia no está con Bildu, Puigdemont o Torra, sino con la Constitución».
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