Pocas horas después de iniciarse el incendio, la Guardia Civil detenía como presunto autor a un hombre de 55 años, vecino de Telde que, según la Comandancia de Las Palmas, estaba utilizando maquinaria de soldadura en una vivienda ubicada en las inmediaciones de la carretera GC-21, en un terreno abierto y de monte bajo, donde se inició el fuego.
Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria y agentes de Protección Civil, Policía Local, Conserjería de Medio Ambiente y Guardia Civil, además de una veintena de operarios de la Brigada de Incendios Forestales del Ministerio de Medio Ambiente, integran el dispositivo que lucha contra el incendio, con el apoyo de dos helicópteros del Cabildo, uno del Gobierno de Canarias y otro del Ministerio de Agricultura.
Fuentes próximas a este dispositivo han informado a Efe de que el flanco derecho de las llamas está bastante más controlado, pero no así el izquierdo que, a pesar de que no amenaza a núcleos poblacionales, podría complicar en extremo los trabajos si llegara a prender el pinar de Artenara y Tejeda.
El Cabildo de Gran Canaria, que coordina el dispositivo en el nivel I, ha decretado el cierre de Tamadaba, ha prohibido elementos que produzcan chispas, fuegos en áreas recreativas y espectáculos pirotécnicos, y ha cerrado al tráfico de vehículos en tres carreteras.
Dadas las favorables condiciones climatológicas, el presidente en funciones del Cabildo, Luis Ibarra, se ha mostrado optimista en cuanto a la evolución del fuego, que afecta a 102 hectáreas, el equivalente a 204 campos de fútbol.
En su opinión, la evolución de los trabajos de extinción del fuego se desarrollan dentro de los «cauces habituales», por lo que descarta en estos momentos la necesidad de subirlos de nivel, algo que cedería la competencia en la dirección a la Comunidad Autónoma de Canarias.
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