Carcedo se ha pronunciado así antes de entrar en la reunión que mantiene esta tarde con los consejeros de salud de todas las comunidades autónomas para abordar el brote por listeria, que ha causado al menos una muerte y se investiga si pudo también propiciar la de otra persona con cáncer de páncreas.
«Lo que se pretende es esa puesta en común y analizar la evolución del brote y las medidas que se están adoptando cada día. Y si fuera necesario, adoptar más como las que se están produciendo últimamente por la aparición de este nuevo producto que parece que tiene su origen en la misma empresa», ha incidido la ministra.
Ese nuevo producto al que se ha referido es la carne que distribuyó Comercial Martínez León desde la fábrica Magrudis, que estaba mal etiquetada (por eso ha sido más difícil de controlar) y que también se ha determinado que está contaminada.
Carcedo ha denunciado que se estuviera poniendo a la venta con «déficit importantes de etiquetado, que no se ajustan a las exigencias de la normativa vigente, aplicable a la venta de productos con destino al consumo humano».
La ministra se ha mostrado prudente al ser preguntada sobre si las autoridades sanitarias andaluzas podían haber actuado antes y sobre las declaraciones del consejero andaluz, antes de entrar en la reunión, de que la actuación de la Junta ha sido «impecable» y «transparente».
«Ahora vamos a analizar con todas las comunidades cómo fluyó la información», ha contestado la ministra, que ha recordado que las comunidades intercambian información a través de la red de seguridad alimentaria y que en estos momentos lo que hay que hacer es recoger los datos sobre la situación del brote.
El brote está en una fase, según la titular de Sanidad, en la que aparecen «muchos menos casos diariamente».
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