El Gobierno ha anunciado este martes en la Junta de Portavoces que Sánchez está dispuesto a acudir al segundo pleno de septiembre en la Cámara Alta, pero los dos principales partidos de la oposición ven tras esta pretensión un intento del presidente en funciones por «esconderse» y escapar al control parlamentario, ya que no es seguro que la segunda sesión plenaria vaya a celebrarse.
Porque la Mesa, órgano competente para fijar el calendario de sesiones plenarias, aprobará esta tarde un calendario en el que el 24 de septiembre figurará como fecha del segundo pleno, es decir, al día siguiente del límite para convocar nuevas elecciones si antes no hay una investidura exitosa y un nuevo Gobierno.
Así las cosas, es seguro que los ministros en funciones acudirán en la tarde del próximo martes 10 a la Cámara Alta para contestar a preguntas de los senadores de la oposición, y que el presidente también lo hará el día 24, pero siempre y cuando sea antes investido, lo que evitaría la disolución de las Cámaras.
El portavoz del grupo popular en el Senado, Javier Maroto, ha afirmado que con este subterfugio Sánchez «se esconde» y demuestra su «cobardía» al no querer dar respuesta a las inquietudes de los senadores, dado que mientras existe la certeza de que el día 10 sí habrá control, la celebración del segundo pleno es más que dudosa.
«Si tuviese voluntad de dar respuesta y de ser transparente estaría en el primer pleno, el primer día, contestando a las preguntas», ha señalado en rueda de prensa tras la Junta de Portavoces.
En su opinión, la ausencia de Sánchez constituye una «anomalía» dentro de la práctica parlamentaria y hace patente el «desprecio profundo a todos los senadores» del presidente, ya que si no se investido antes del día 23 en esta legislatura no le habrán visto en la Cámara Alta.
El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Senado, Francisco José Carrillo, ha emplazado al presidente en funciones a acudir a la sesión de control del día 10 si de verdad tiene «voluntad» de comparecer en la Cámara Alta.
Su intención de no asistir al primer pleno de septiembre, ha remarcado, constituye un «gran atropello» y un «insulto» a las instituciones porque él «sabe que es perfectamente posible» que no haya pleno el 24 de septiembre por la muy probable disolución de las Cortes, de manera que con esta estrategia elude su «responsabilidad».
Por su parte, el portavoz adjunto del grupo nacionalista, Fernando Clavijo, de Coalición Canaria, ha explicado que en la Junta ha propuesto adelantar el segundo pleno de septiembre para garantizar así la presencia de Sánchez en caso de una convocatoria electoral y la disolución del Parlamento, pero su planteamiento ha caído «en saco roto», según ha lamentado.
Ante estas críticas de la oposición, fuentes socialistas han recordado que fue José Luis Rodríguez Zapatero el primer presidente del Gobierno que decidió comparecer, una vez al mes, en las sesiones de control del Senado, y han hecho hincapié en las prolongadas ausencias de Mariano Rajoy en la Cámara Alta, con períodos incluso de varios meses sin acudir a plenos de control.
Además, estas fuentes han subrayado que el presidente del Gobierno, que es a quien corresponde exclusivamente decidir cuándo acude al Senado en función de su agenda, siempre ha asistido al segundo de los dos plenos que cada mes se celebran en el Senado.
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