En un comunicado, el FIS destaca que se ha producido un incremento en la recaudación, que, a juicio de sus organizadores, refleja el interés del público por una programación heterogénea, donde géneros como la danza, recitales de lírica o piano han alcanzado niveles de ocupación que se acercan a los de los grandes conciertos sinfónicos.
El FIS también resalta que se ha mantenido el crecimiento de público y taquilla de las últimas ediciones, con nuevos picos en las cifras de espectadores y recaudación este año.
Además, ha señalado que «como era de esperar», tras «su idilio» con el público de 2018, los conciertos de Sir Simon Rattle y la London Symphony Orchestra fueron una de las «cumbres» de esta edición.
«La reacción del público fue extraordinaria en las actuaciones del tenor Javier Camarena, de la pianista Maria Joao, de Marc Minkowski con Les Musiciens du Louvre y del Ballet Flamenco de Andalucía», ha explicado la directora ejecutiva del FIS, Valentina Granados.
A su juicio, el Ciclo de Marcos Históricos, premiado en junio por la Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua, tenía «el listón muy alto», pero consiguió llenar iglesias y espacios «singulares» de toda Cantabria gracias a la presencia de grupos consolidados.
Granados ha asegurado que está «muy contenta» porque el trabajo de todo el equipo del FIS durante los últimos años se ve premiado por el respaldo del público.
«Hoy en día nuestro mayor reto es no defraudar la confianza de ese público y conseguir que la persona que asiste a un espectáculo del festival, del género que sea, disfrute de una actuación de primer nivel», ha añadido.
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