Para su extinción, están movilizados, informa Medio Rural en un comunicado, tres técnicos, diez agentes, 49 brigadas, 24 motobombas, cinco palas, trece helicópteros y siete aviones.
Otro de los más virulentos es el originado en la parroquia de Sardiñeiro, en Fisterra (A Coruña), el cual continúa sin ser estabilizado y que ha devastado una superficie de 130 hectáreas.
Para apagarlo se han movilizado ocho agentes, dieciséis brigadas, nueve motobombas, tres palas, seis helicópteros y cuatro aviones, así como efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
En la provincia de Ourense, desde las 13:03 horas de esta jornada se encuentra estabilizado el fuego de Lobeira, que ha quemado 150 hectáreas dentro del Parque Natural del Xurés. En la zona operan un técnico, doce agentes, 37 brigadas, 15 motobombas, dos palas, siete aviones y otros tantos helicópteros.
En Porto do Son (A Coruña), está bajo control el fuego del lugar de Miñortos, que ha calcinado 89,4 hectáreas. Para su extinción, se han movilizado 18 agentes, 36 brigadas, 24 motobombas, tres palas, seis helicópteros y cinco aviones, así como efectivos de la UME.
Por último, en Cenlle, en Ourense, está controlado el fuego de la parroquia de la Barca de Barbantes, que quemó 45,91 hectáreas de monte arbolado.
En su apagado trabajan dos técnicos, diez agentes, 42 brigadas, 21 motobombas, una pala, seis helicópteros y siete aviones.
El director general de Montes de la Xunta de Galicia, Tomás Fernández-Couto, ha denunciado este viernes que a lo largo de la noche han aparecido «hasta 16 nuevos incendios» y que por tanto «está habiendo una actividad incendiaria muy intensa en estas noches de viento del nordeste».
Ha recordado que «hay vientos muy importantes» que se mantendrán durante el fin de semana.
El director general ha añadido en una entrevista concedida a la Radio Galega que se repite una pauta, «con incendios muy cerca unos de otros, con varios puntos de inicio y que no aparecen en cualquier sitio, sino en lugares donde la propagación se ve más favorecida, con mucha vegetación y el viento y la pendiente a favor», lo que facilita el fuego «coja virulencia en poco tiempo».
Por último, Fernández-Couto ha apuntado que el Gobierno gallego ha habilitado un teléfono, el 900 815 085, en el que se pueden denunciar de forma anónima indicios de actividad incendiaria «para poder actuar contra esta delincuencia con tinte homicida, ya que pone en peligro las vidas de las personas del operativo y de los habitantes de la zona».
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