Las maletas simbólicas que los líderes soberanistas se llevaron a la cárcel o a lo que consideran como «exilio» han protagonizado este miércoles el espectáculo en la plaza Sant Jaume que ha puesto punto y final a la agenda de actos de la Diada de Cataluña
El acto, organizado por el Govern y el Parlament, tenía que celebrarse ayer por la noche, como preludio de la Diada del 11 de septiembre, pero el temporal de lluvia obligó a retrasarlo a este miércoles por la noche.
La ya anunciada evocación de los «presos políticos y exiliados» llevó al PSC a declinar su asistencia a este evento, al igual que PP, Cs y CUP, que por diferentes motivos se ausentan de todos los actos institucionales de la Diada.
Así, en la zona reservada para autoridades se ha visto a Quim Torra y los consellers, al presidente del Parlament, Roger Torrent, a representantes de JxCat-PDeCAT, ERC y comunes, y a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha evitado secundar las proclamas espontáneas favor de la independencia que se han oído al término del espectáculo.
Creado y dirigido artísticamente por Lluís Danés, el acto, de poco más de media hora de duración, ha arrancado con Torra pasando revista a la formación de gala de los Mossos d’Esquadra, previa al izado de bandera con El Cant de la Senyera como telón musical.
Las maletas, presentes en el decorado del escenario de la plaza Sant Jaume, han servido de hilo conductor del espectáculo, que ha tenido como punto álgido la lectura de mensajes enviados por los políticos presos -leídos por otras personas en voz en off- en los que explican qué se llevaron a la prisión.
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