En su participación en la segunda edición de la campaña «Vive un internet seguro», coordinada por Google y la Organización de Consumidores y Usuarios, Mar España ha condenado la agresión y su grabación y ha advertido de que la AEPD tendrá «tolerancia cero» ante este tipo de conductas.
La Agencia abre investigación de oficio en relación a la agresión a una menor que fue grabada y difundida. Desde la Agencia condenamos y mostramos nuestro compromiso de tolerancia 0 ante este tipo de conductas. #StopViolencia #StopAcoso https://t.co/c6RaeVSRAi pic.twitter.com/zImzThHNUU
— Agencia Española de Protección de Datos (@AEPD_es) September 26, 2019
El pasado lunes una estudiante de 14 años fue agredida a la salida del instituto Francisco de Quevedo, situado en el madrileño distrito de San Blas, por varias excompañeras de su anterior centro escolar y acabó con la nariz rota y varias contusiones en un ataque grabado y difundido en una red social.
Durante la agresión, que fue grabada en vídeo, hicieron un círculo en torno a la víctima para impedir que nadie pudiese entrar a protegerla y evitar que alguien saliera en su defensa.
Los agentes investigan la agresión como un caso de acoso escolar, al haberse producido en las puertas del centro.
Los padres de la menor denunciaron los hechos en la Comisaría de San Blas después de que la menor recibiera el alta médica en el hospital Ramón y Cajal de Madrid.
La Policía Nacional ha detenido ya a dos menores de catorce años por esta agresión y ha identificado a otra como la persona que publicó en redes sociales la paliza.
Precisamente, esta misma semana, el Gobierno y la AEPD han establecido una serie de mecanismos para frenar la difusión de vídeos con cualquier tipo de violencia o acoso (machista, escolar o laboral) y tratar de evitar así el daño extra y la humillación pública que sufren las víctimas.
El objetivo principal de los protocolos que se han activado es avanzar hacia la tolerancia cero contra los vídeos e imágenes violentas y evitar que este tipo de grabaciones se hagan virales en las redes sociales, lo que supone un daño extra para las víctimas.
Estrella Digital