Así lo ha manifestado en declaraciones a los medios previas al Comité Federal, el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig; el de Canarias, Ángel Víctor Torres; el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo; el secretario del PSC, Miquel Iceta, y el de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca.
El presidente de la Generalitat valenciana ha señalado que e PSOE no tiene que dar una imagen de unidad porque «esa unidad ya existe» y ha insistido en que el Partido Socialista es responsable y sobre esta formación recae la obligación de dar estabilidad al país.
Puig ha comentado que el PSOE ofrecerá un proyecto capaz de recoger todas las diversidades pero «eso habrá que gestionarlo adecuadamente».
Sobre la alianza de Errejón con Compromís, Puig ha dicho que respeta el acuerdo, «nadie roba votos» pero se ha mostrado convencido de que el PSOE es el único capaz de llevar adelante un proyecto progresista y de estabilidad.
También ha dicho que hay que acabar con la «fronterización», como elemento de exclusión del contrario.
Por su parte, el presidente canario, que es la primera vez que asiste al Comité como presidente autonómico, ha apostado por recordar a la ciudadanía que está en juego la apuesta «por los servicios básicos», ha dicho que la ciudadanía quiere un gobierno progresista y ha restado importancia a que se presenten partidos nuevos como «Más País»: «máximo respeto a todas las opciones», ha dicho.
Ha recordado que el lunes se cierran las listas las listas y, a partir de ahí, «no hay más que decir».
Sobre la aparición de nuevas candidaturas también se ha pronunciado el secretario de Organización de los socialistas andaluces, Juan Cornejo, quien ha dicho que «no le quita el sueño lo que hagan los demás partidos. Lo que me preocupa es que los ciudadanos conozcan el proyecto del PSOE».
Y afirmado que los andaluces vuelven a las elecciones «con ganas, fuerza, ilusión y unidos» para ganar y recuperar terreno. Corneo ha afirmado que el PP y Vox son la misma cosa, «uno dice las cosas en alto y otro en privado» y ha comentado que la formación de extrema derecha viene a ser una escisión del Partido Popular.
Por su parte, el líder del PSC ha señalado que viene al Comité Electoral para «comprometerse» en una victoria y para ello trabajarán «muy duro» si bien ha reconocido que la situación de la Generalitat lo complica porque es un «gobierno que ha entrado en barrena. Cataluña ha de cambiar de rumbo».
También el responsable de los socialistas de Castilla y León ha afirmado que el PSOE es el único partido que ofrece estabilidad y sobre Errejón, ha considerado que su presencia el 10N «no es relevante».
A este Comité, el primero que se celebra desde las elecciones generales del 28 de abril, asistirán seis de los nueve presidentes autonómicos socialistas.
Han excusado su presencia, por motivos de agenda, los responsables autonómicos de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; Baleares, Francina Armengol; y Asturias, Adrián Barbón.
No obstante estarán representados en el Comité Federal por las delegaciones socialistas de sus respectivas federaciones territoriales.
Acuden a la cita los presidentes de Aragón, Javier Lambán; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page y la Comunidad Valenciana, Ximo Puig.
Estarán en el Comité por primera vez como presidentes autonómicos, la responsable del Gobierno de La Rioja, Concepción Andreu; el de Canarias, Víctor Ángel Torres y la presidenta de Navarra, María Chivite.
También ha excusado su presencia la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, por motivos familiares.
De este Comité Federal, que comenzará como es habitual con un análisis político a cargo del secretario general, Pedro Sánchez, se espera un «apoyo explícito» a las decisiones de la Ejecutiva y un consenso entre los asistentes de que el 10N «se sale a ganar».
En este Comité Federal se plantearán todas las cuestiones que afectan a los comicios, se ahondará en los presupuestos de campaña y en la composición de la comisión encargada de elaborar el programa electoral.
Programa que recogerá las 370 medidas que los socialistas presentaron, sin éxito, a Unidas Podemos a primeros de septiembre para el desbloqueo de la investidura.
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