Sánchez ha lanzado esa petición en la clausura del I Foro La Toja-Vínculo Atlántico, donde el viernes los expresidentes Felipe González y Mariano Rajoy instaron a PSOE y PP a lograr acuerdos y permitir un Gobierno estable.
A ese diálogo entre los dos ex jefes del Ejecutivo se ha referido Sánchez, quien, sin embargo, no ha aludido a las palabras del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien en esta jornada se ha abierto a pactar con el PSOE.
El presidente del Gobierno ha señalado que son los ciudadanos los que deciden con su voto el multipartidismo y, por tanto, «bienvenido sea».
«Cualquier opción es bienvenida. La opción que no es bienvenida es el bloqueo», ha añadido antes de resaltar que los partidos deben asumir el resultado electoral.
Eso, a su juicio, significa que quien gana no puede imponer su programa y debe acordar con otras fuerzas un proyecto programático, pero al mismo tiempo que, quien pierde, «no puede bloquear ni tratar de imponer en los despachos lo que las urnas les han negado».
Ha sido a continuación cuando ha considerado que el multipartidismo contribuye al país en la medida en que facilita la gobernabilidad, no cuando se dedica a destruir la estabilidad que necesita para abordar las grandes reformas.
Sánchez ha resumido su exposición: «La única opción que no es aceptable es el bloqueo, los españoles deciden la orientación del Gobierno con su voto progresista o conservador y lo que necesita España es un Gobierno cohesionado y estable».
Una estabilidad que ha dicho que es en la actualidad muy necesaria por el desafío independentista catalán y ante el que ha instado a impedir que tenga más influencia en la gobernabilidad del país.
A los independentistas catalanes se ha referido igualmente para advertirles de que sean conscientes de que su proyecto ha sido un fracaso y «ha naufragado» tras sus grandes «mentiras y falacias».
Les ha pedido también que asuman esa realidad y les ha recordado que una minoría será siempre una minoría que no se puede imponer a la mayoría.
Un día después de que el Gobierno convocara al embajador de Estados Unidos en España, Duke Buchan, para transmitirle su «rechazo frontal» a esa subida de aranceles, Sánchez ha expuesto la posición que va a mantener al respecto.
Pretende mantener las mejores relaciones con el Gobierno de Estados Unidos, pero ha subrayado que la responsabilidad de todo gobierno es defender al sector agroalimentario ante «cualquier tipo de atropello arancelario que se pueda perpetrar en las próximas semanas».
En su intervención, ha enumerado algunos de los principales retos que tiene España ante sí, como son una economía que encare la digitalización, el empoderamiento de la mujer, lograr la igualad real, reforzar la cohesión social y el reparto justo de la riqueza, modernizar el sistema educativo e impulsar una transición ecológica justa.
En el desarrollo de esas prioridades y con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, presente en el acto, se ha detenido en cuestiones como la necesidad de aprobar el nuevo sistema de financiación autonómica,
Ha reconocido que hay parámetros como la despoblación, la dispersión o el envejecimiento que aumentan el coste de los servicios públicos esenciales en muchos territorios de España como Galicia.
Serán aspectos que ha garantizado que tendrá muy en cuenta si en la próxima legislatura sigue siendo el jefe del Ejecutivo y le corresponde por tanto impulsar el nuevo sistema de financiación.
Para conseguir ese nuevo sistema y para estar en condiciones de afrontar todos los retos que España tiene ante sí, Sánchez ha insistido en la necesidad de que, tras las elecciones del 10 de noviembre, haya un Gobierno sólido y una mayoría parlamentaria estable.
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