Rivera cree que se dan las condiciones para poner ya en marcha el 155 pero que esta vez tiene que hacerlo «de verdad», planificado y con un calendario, ha insistido, porque piensa que del anterior se salió «pronto y mal», ha dicho en una rueda de prensa tras reunirse con Sánchez en el Palacio de la Moncloa.
Ha tachado al presidente catalán de «conductor suicida» responsable de una situación de «emergencia nacional» que se está viviendo en Cataluña y ha avisado de que con él al frente «solo podemos ir al suicidio».
De acuerdo con Rivera, la aplicación en este momento «no es una opción, es una obligación», pero si Sánchez ignora sus propuestas, como de momento hace, ha incidido, el líder naranja mantendrá su lealtad: «No soy sospechoso de ser fan de Pedro Sánchez ni Sánchez de mí, pero en momentos difíciles como este, Cs está siempre del lado correcto y el lado correcto es el del Gobierno en funciones».
«Seré leal a España y aunque no me guste o no tome las medidas que yo creo que debe tomar, le voy a apoyar», ha asegurado.
Eso sí, lo seguirá intentando y tratará de convencer al Ejecutivo, ha señalado, de que lo prioritario es garantizar la seguridad y la convivencia en Cataluña y para eso es necesario el 155, aplicarlo «con serenidad y temple pero sin complejos».
Considera en este sentido que la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional, como ha planteado el presidente del PP, Pablo Casado, «a estas alturas es insuficiente» porque permite que Torra continúe en la Generalitat y lo que hay que hacer ahora «es blindar Cataluña y blindarse políticamente ante este conductor suicida (Torra) que nos quiere llevar al abismo», ha agregado.
También ha instado al jefe del Ejecutivo a enviar a Cataluña «todos los agentes disponibles» de la Policía y la Guardia Civil que sean necesarios para garantizar la seguridad en esta comunidad autónoma y ha recalcado que las medidas que propone deberían formar parte de un «plan de Estado» compartido por el Gobierno, Cs y el PP como formaciones que defienden la aplicación de la Constitución, ha dicho.
Albert Rivera, muy preocupado por la escalada de tensión en Cataluña, ha subrayado que lo que está en juego no solo es la convivencia, la vida diaria, sino también la economía y la imagen internacional, advirtiendo que al final, la factura del independentismo la van a pagar las clases medias y trabajadoras.
«Esta película ya la hemos visto y sabemos como acaba», ha advertido Rivera.
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