Era viernes hace hoy un siglo cuando el rey Alfonso XIII hizo con su comitiva el primer viaje en esa línea de Metro, que tenía paradas intermedias en Gran Vía, Tribunal, Bilbao, Chamberí, Iglesia y Ríos Rosas.
Y este jueves, en el centenario, los maquinistas del Metro han decidido hacer una huelga de 24 horas para protestar, entre otros motivos, por la gestión de la crisis del amianto.
Además, la mayor afluencia de coches por la huelga de Metro ha afectado a las calles y carreteras madrileñas, en un día lluvioso en el que ha habido media docena de accidentes no graves.
A Metro la huelga no le ha aguado la fiesta y ha premiado a los usuarios de la línea primigenia, la estrenada hace cien años, ahora llamada Línea Centenario, con magdalenas, tazas, libros del aniversario, bolsas y cuadernos.
Y música, que esta tarde será interpretada por un quinteto de cuerda de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Orcam) en diez de las estaciones más transitadas, y un recital de una hora de duración, desde las 20:00 horas, en Sol, con cuarenta voces del Coro de Madrid acompañadas por un piano.
Coincidiendo con el centenario del suburbano madrileño, Madrid ha ejercido como anfitriona en la 96 Asamblea de Ferrocarriles Metropolitanos de la Unión Internacional del Transporte Público (UITP), que reúne hoy a representantes de los 60 principales metros del mundo.
Mientras tanto, los maquinistas que llevan a cabo una huelga de 24 horas han dicho que no tienen «nada que celebrar», pues siguen con las mismas reivindicaciones que hace un par de años.
El portavoz del Sindicato de Maquinistas, Juan Ortíz, ha dicho a Efe que el seguimiento de la huelga es del 100 por cien, «sin incidencias», con cumplimiento de los servicios mínimos «a rajatabla» y que el paro, aprobado en asamblea de trabajadores, se nota de forma diferente en las distintas líneas del suburbano.
En la Comunidad, de la que depende Metro, el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, ha afirmado que a primera hora de la mañana la huelga transcurría «con normalidad, sin incidentes», que se respetaban los servicios mínimos y que, dado que muchos trabajadores no han hecho huelga, en algunas líneas ha habido más trenes.
Más tarde, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso ha acusado al Sindicato de Maquinistas de Metro, del que ha dicho que es «un sector pequeño de los trabajadores», de «secuestrar» el servicio público y no ser conscientes del «efecto» que causan con los paros.
Ayuso considera que «no tiene justificación esta huelga» tras el anuncio de ayer del Gobierno regional de contratar a más de 300 maquinistas en 2020, «por mucho que estén en su derecho».
En cualquier caso, pasado un siglo, mucho ha cambiado Metro. Si el 17 de octubre de 1919 el tren tenía una extensión de 3,5 kilómetros, hoy tiene 294 kilómetros y de los 192 empleados de entonces se ha pasado a los casi 7.000 de la plantilla actual.
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