«Igual que la rebelión que se juzgaba en el año 1981 era cometida por fuerzas de fuera de las instituciones y armadas, lo que hemos visto en esta sedición sentenciada del 1-O (ha sido) desde dentro de las instituciones, desde la propia Generalitat y no necesariamente con esos responsables empuñando armas. ¿La próxima qué será? Pues a lo mejor a través de la administración electrónica», ha dicho el líder del PP en declaraciones a la prensa.
Casado ha visitado esta mañana la Jefatura Superior de Policía en Cataluña para mostrar su apoyo y agradecimiento a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, aunque no ha podido acceder al interior del edificio, a pesar de contar con el permiso de la Delegación del Gobierno, según fuentes del partido.
El presidente del PP ha considerado que a los políticos les corresponde dotar de herramientas jurídicas a los jueces para que los delitos «se puedan juzgar y sentenciar de acuerdo a realidades sociales», respondiendo así al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que el domingo aseguró que quería ser presidente del Gobierno para encarcelar a los que quieren «romper» España.
Por eso, Casado ha apostado por introducir una serie de modificaciones en el Código Penal, entre las que se encuentran el cumplimiento íntegro de las penas por rebelión y sedición, la tipificación del delito de «convocatoria ilegal de referéndum» y reintroducir el delito de «rebelión impropia» para juzgar esa eventual rebelión «digital» que ha vaticinado.
«Hay que sacar el supuesto de la violencia del delito de la rebelión porque sino el ordenamiento jurídico estará desarmado para que los jueces cumplan su labor», ha señalado Casado.
También ha pedido al Gobierno que contemple la posibilidad de trasladar a los presos independentistas condenados por el 1-O a cárceles de fuera de Cataluña para que la Generalitat no haga uso de sus competencias sobre prisiones y de «beneficios a estos condenados», entre ellos un eventual tercer grado.
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