Los dos grupos independentistas del ayuntamiento barcelonés han acordado esta posición de forma conjunta y, antes de abandonar las comisiones, han pedido la palabra por una cuestión de orden, momento que han utilizado para explicar su posición.
La declaración leída por los concejales de ERC y JxCat reclama dar «una respuesta política adecuada a la situación que vive nuestra ciudad, en vez de estar aquí como si todo fuera normal».
También pide que el consistorio muestre «su rechazo a la sentencia, la solidaridad con los condenados, la exigencia de su puesta en libertad, la vuelta de los exiliados y el fin de la represión».
Insta igualmente al ayuntamiento a exigir al Gobierno central y a su presidente en funciones, Pedro Sánchez, a «abrir de manera inmediata un proceso de negociación, como le está reclamando el presidente de la Generalitat y la mayoría de la ciudadanía».
«Hoy, siete días después (de hacerse pública la sentencia), retumba bien fuerte un silencio: el del Ayuntamiento de Barcelona, el ayuntamiento de la capital de Cataluña. Y si hoy Barcelona, su ayuntamiento, todavía no ha podido expresar el rechazo a esta sentencia injusta, solo tiene una responsabilidad: Ada Colau», han dicho estos concejales.
ERC y JxCat han señalado constatar «que el acuerdo de gobierno con el PSC y el pacto de investidura con Manuel Valls son determinantes en la acción y posicionamiento político de la alcaldesa».
En declaraciones a los periodistas, el presidente del grupo de ERC, Ernest Maragall, ha mostrado su voluntad de reunirse en el plazo más breve posible con la primera edil para abordar estas cuestiones.
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