Al término de la reunión de la Diputación Permanente del Congreso, Álvarez de Toledo ha instado también al Ejecutivo de Pedro Sánchez a acabar su «pasividad» en la crisis catalana, a su juicio motivada por una mezcla de «debilidad estructural y complicidad estructural» con el nacionalismo y el independentismo.
Por ello quiere que actúe inmediatamente y recurra al Constitucional la admisión a trámite por parte de la Mesa del Parlament de la resolución, ya que los letrados de la Cámara han advertido de que uno de sus puntos podría contradecir la prohibición del Alto Tribunal de aprobar textos sobre la autodeterminación.
Ha reiterado que el presidente catalán, Quim Torra, sigue instalado en la vía de la «reincidencia» y la «insurrección» y por ello ha exigido al Gobierno una posición de «máxima firmeza» y que acabe con vías como la de Pedralbes, cualquier operación «diálogo» y la ruptura de todos los pactos del PSOE con el independentismo.
Más allá de que Torra sea un «fanático» empecinado en avanzar en la «sublevación», Álvarez de Toledo se ha preguntado si el Gobierno socialista «va a reincidir en sus propios errores» y no está dispuesto a romper con quienes «no se puede negociar ni hablar», de manera que ha abogado por «derrotarles y apartarles».