Así se ha decidido en la reunión que han mantenido este martes el conseller de Interior, Miquel Buch, y su equipo, con el comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, y responsables del área de Evaluación y Asuntos Internos de la policía autonómica para revisar el dispositivo policial durante los disturbios en las protestas por la condena a la cúpula del ‘procés’.
Según han afirmado fuentes presentes en la reunión, la auditoría interna, la mayor en los Mossos d’Esquadra porque afecta a todo el ámbito territorial de Cataluña y a un período de más de dos semanas, no supone un ejercicio de castigo para los agentes, sino un espacio para buscar margen de mejora que se llevará a cabo desde el rigor y no desde la urgencia.
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