Será la portavoz del Congreso, Inés Arrimadas, quien le sustituya esos dos días, pero al contrario que la campaña del 28A no tendrá una campaña paralela porque su agenda está ocupada con cuatro debates electorales.
Albert Rivera abrirá la campaña en Cádiz «por el simbolismo liberal» de una ciudad marcada por la Constitución de 1812, y cerrará en Barcelona.
Entre medias, la caravana naranja pasará por Málaga, Tarragona, Hospitalet, Madrid, Valencia y Sevilla, aparte de que están previstas paradas en Extremadura y Castilla y León, aún por concretar, según han detallado fuentes de Cs, ciudades todas ellas donde las encuestas vaticinan un importante bajón para el partido de Rivera.
Pese a la debacle que la mayoría de las encuestas pronostican para Cs, incluida la preelectoral del CIS, Ciudadanos asegura que cuando entran en campaña «movilizan a su electorado» y en esta campaña pondrán el acento en que «sí se puede sacar al Gobierno», «sí se puede poner en marcha España y acabar con el bloqueo».
Y todo esto canalizado en Albert Rivera, en quien confían plenamente para motivar a sus votantes.
Ciudadanos reconoce que los datos que manejan ahora están por debajo de los resultados que obtuvieron el 28A (57 escaños), pero muy por encima de lo que apuntan muchos sondeos, que sitúan al partido de Rivera en el entorno de los 20 diputados o entre 27 y 35, según el CIS.
Han asegurado que sus encuestas internas les sitúan en tercera posición y casi a la par que Podemos y Vox.
Con el lema «España en marcha», Ciudadanos ha planeado una campaña de actos de pequeño formato y menos mítines al uso y en la que también destaca la falta de símbolos y siglas porque lo que buscan es que no haya barreras entre partidos y ciudadanos, han explicado.
Nacieron como una plataforma civil, han recordado, por eso quieren quitar la barrera política y que el candidato pueda estar en cercanía con el ciudadano, han explicado las fuentes.
Al durar solo ocho días en lugar de los quince habituales, el presupuesto de Cs rondará los tres millones de euros (en la anterior se gastaron unos seis millones, más otros seis en publicidad exterior).
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