En una entrevista en Antena 3, Sánchez ha considerado que la defensa de la violencia que ha hecho la Asamblea Nacional Catalana demuestra que el independentismo está en este momento «atrapado en sus propias mentiras» y justificando dicha violencia ante la falta de movilización.
«En Cataluña el problema no es la independencia, que no se va a dar. No se va a dar nunca», ha recalcado Sánchez en esta entrevista en la que subraya que el independentismo es «un movimiento contracorriente» que no ha encontrado ningún apoyo en el exterior.
Por otro lado, ha negado que los socialistas hayan suprimido su defensa del federalismo de su programa electoral.
Ha señalado que «el problema» es que se ha filtrado un programa «que no estaba terminado» pero ha asegurado que el PSOE «claro» que va a incorporar al texto las declaraciones de Granada, de 2013, y de Barcelona, de 2017, sobre su posición territorial.
Sánchez ha defendido la «extraordinaria coordinación» de las fuerzas de seguridad y el papel de los Mossos, y ha criticado a la Generalitat por pretender investigar a su propio cuerpo policial como si hubiera participado en «enfrentamientos», cuando lo que ha hecho ha sido defender a los catalanes, «independentistas y no independentistas», de los violentos.
Ha lamentado que el líder del PP, Pablo Casado, le prometiera lealtad con el tema catalán y nada más salir de su despacho le criticase, aunque lo ha atribuido a la campaña, y ha recordado que la sentencia del «procés» se refiere a unos hechos acaecidos cuando los populares estaban al frente del Gobierno.
Y ha considerado que la ultraderecha y el independentismo comparten el mismo discurso: El independentismo catalán más radical dice que Cataluña «solo hay una» y la ultraderecha defiende solo esa España que dice que «le pertenece».
En esta entrevista, el líder socialista se ha referido al sondeo del CIS, el único que da una importante subida al PSOE frente al resto que le auguran estancamiento o bajada, y ha puesto en valor esta macroencuesta que tiene un trabajo de campo mucho mayor que el resto, un margen de error de menos del 1 por ciento, y que además es presencial y no telefónica.
Pero ha subrayado que lo importante es que todavía hay un número muy elevado de votantes que no sabe qué va a hacer el 10 de noviembre porque están cansados, y con esos votantes hay que «empatizar» y convencerles de que hay que superar este bloqueo para que España afronte los desafíos que tiene por delante.
Además, ha negado que no ofreciera nada al PP y a Ciudadanos a cambio de su abstención tras las elecciones de abril o que no quisiese pactar con Podemos.
Y ha insistido en su compromiso de que haya un Gobierno en diciembre y presupuestos en el primer trimestre del año que viene.
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