«El próximo domingo, Cataluña se va a volver a teñir de rojo porque vamos a ser la primera fuerza política en las elecciones generales» ha dicho el candidato, en un acto en el Pabellón Textil en La Fira, ante 3.500 personas, donde ha dejado claro que es «el único presidente de Gobierno que cierra una campaña electoral en Barcelona».
«Aquí está la Cataluña que quiere convivencia, no la confrontación; la del orden democrático, no la violencia, aquí esta la Cataluña de las soluciones, no del conflicto» ha señalado el candidato ante un público entusiasta, al que ha comprometido, si gobierna, reformas sociales y tipificar en el Código Penal los delitos de apología de la dictadura y el fascismo.
Sánchez se ha mostrado convencido de que Cataluña superará «entre todos» la crisis de convivencia y entonces, ha asegurado, se reconocerá «la contribución única de los socialistas catalanes».
Como viene siendo habitual en sus mítines, el candidato ha arremetido contra «la ultraderecha» y la propuesta de Vox, apoyada por PP y Cs, en la Asamblea de Madrid para ilegalizar a los partidos independentistas.
Sánchez ha señalado que este problema «con la ultraderecha en España» también existe en Cataluña con los independentistas y ha urgido a responder a ello desde un gobierno progresista y estable.
Ya de cara a la jornada del domingo, Sánchez ha pedido el voto a los indecisos y ha reclamado un «esfuerzo más» para acabar con la ultraderecha y los extremismos independentistas.
Sánchez también se ha referido al ministro Josep Borrell, presente en el acto, como un «orgullo de socialista catalán y español» que estará al frente de la vicepresidencia de la Comisión Europea.
Borrell, que ha intervenido, ha dicho sentirse «catalán, español y europeo» y ha asegurado que no piensa renunciar a ninguna de las tres identidades porque «esa es la riqueza del ser humano».
El ministro en funciones se ha dirigido a los independentistas que echan fuera de Cataluña a quienes no comparten su ideario. «Se me pone la carne de gallina cuando oigo esos argumentos», ha comentado.
Borrell ha dicho «estar harto» de que el presidente Quim Torra hable sólo de una parte del pueblo de Cataluña, y le ha pedido que se dirija a todos, porque el pueblo catalán es diverso y plural.
En una intervención en catalán, Borrell ha querido mostrar la vigencia del discurso leído en 1977 por el presidente Josep Tarradellas, desde el Palacio de la Generalitat, tras 38 años de exilio.
En ese famoso discurso «Ciudadanos de Cataluña, ya estoy aquí», Tarradellas llamaba a la unión del pueblo catalán porque esta tierra está «hecha entre todos».
En el acto también ha intervenido el primer secretario del PSC, Miquel Iceta; y el cabeza de lista del PSC por Barcelona y presidente del Senado, Manuel Cruz.
En las proximidades del pabellón de La Fira, un centenar de personas, convocadas por organizaciones independentistas, protestaron por la presencia de Sánchez si bien se disolvieron antes de que finalizase el acto sin que hubiera ningún incidente.