«Un gobierno progresista es un gobierno socialista», ha insistido Ábalos en declaraciones a RNE.
A la pregunta de si se refería a un Ejecutivo en solitario, ha respondido: «No digo en solitario», pero ha recordado que si ha habido nuevas elecciones es «porque no aceptamos determinadas tesis».
«Ha habido actores que han bloqueado y por ello es muy importante si van a persistir en esa actitud pese a los resultados» electorales, ha dicho.
El ministro de Fomento en funciones ha reconocido que en Ferraz (la sede socialista) sabían que eran unas elecciones «muy complicadas» y que el «reto era muy grande en una campaña que ha sido todos contra el PSOE».
Ha descartado «totalmente» la posibilidad de nuevos comicios porque «sería un colapso institucional» y ha dicho que el PSOE mantiene su compromiso de intentar que haya una investidura «lo más rápido posible», ya que «el país lo necesita».
A su juicio, que su partido haya mantenido el mismo porcentaje pese a perder tres escaños «ha supuesto un gran esfuerzo» y ha incidido en que quienes han protagonizado el bloqueo han sido los que han recibido «la peor parte», al ser «devorados por la extrema derecha».
Además, ha apuntado que hay un partido (Ciudadanos), que «prácticamente ha desaparecido», a pesar de que «llegó a tener la llave de la gobernabilidad», y ha señalado que «allá donde pactó y se subordinó al PP ha desaparecido».
Ábalos ha subrayado que el PP «ni de lejos» ha llegado a los 100 escaños que pretendía y ha apuntado que después de los resultados «tiene un acompañamiento muy incómodo», el de Vox, que ha crecido «exponencialmente» y que puede acabar «devorando a la democracia», ha manifestado.