«Hay actuaciones que, aunque digan defender el país, perjudican nuestro progreso colectivo. La cuestión es saber si su declarada simpatía hacia los sectores más radicales le impide defender el interés general. Usted no dice nada ante actuaciones que perjudican nuestra convivencia, nuestro progreso económico y la imagen de nuestro país», le ha espetado el líder del PSC, Miquel Iceta.
En la misma línea, la presidenta de Cs en Cataluña, Lorena Roldán, le ha recriminado: «¿Sabe cuánto nos costó la bromita de sus amigos cortando La Jonquera? 15 millones de euros».
Ante estas críticas, Torra ha replicado que «en este país se garantiza la seguridad, la libre circulación de personas y bienes, pero también el derecho a la protesta», independientemente de quién la promueva.
«No mire al dedo, mire a la luna. ¿Cuál es el problema en Cataluña? Continúa habiendo el mismo problema en Cataluña, que es el conflicto político», ha agregado.
Sin embargo, esta respuesta no ha contentado ni a Ciudadanos ni a PSC, que han cuestionado que Torra esté asumiendo su responsabilidad como presidente de Cataluña.
«Usted no preside la Assemblea Nacional Catalana, es el presidente de la Generalitat», le ha avisado Iceta, que le ha instando a cambiar de actitud o a convocar elecciones anticipadas.
Por su parte, Roldán ha acusado a Torra de «dañar» a Cataluña con sus actos y le ha asegurado que «lo de muy honorable le queda muy gordo», en alusión al tratamiento protocolario que se da a los presidentes de la Generalitat.