Competencia ha hecho públicas este miércoles las multas, de 38,9 millones para Mediaset y de 38,2 millones para Atresmedia, después de una investigación que ha durado 21 meses en los que el organismo regulador ha tratado de dilucidar si los dos grandes grupos mediáticos obligaban a los anunciantes a contratar publicidad de manera conjunta en sus distintos canales.
«Las políticas comerciales en la venta de publicidad televisiva realizadas por las dos cadenas de televisión vulneran las normas de competencia, y tienen como efecto limitar la capacidad del resto de televisiones para poder competir en la captación de ingresos publicitarios», ha destacado la CNMC.