«El PSOE por ahí va muy mal y eso va a hacer mucho daño a nuestro país», ha alertado Bal en declaraciones a los periodistas, en las que ha precisado que solo Felipe González, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Joaquín Leguina han dicho que «por ahí no se puede ir».
Ha reiterado que Cs no apoyará un Gobierno con Podemos, porque es «malo para España», pero ha insistido en que mantienen la «mano tendida», como ya dijeron durante la campaña electoral, para pactar con el PSOE y PP un acuerdo sobre los problemas urgentes que hoy preocupan a los españoles.
En su opinión, el PSOE debe sentarse a negociar con PP y Cs si de verdad quiere gobernar con un criterio «moderado y pragmático» y aportar soluciones reales a los ciudadanos.
Ha asegurado, Cs acudiría a esa negociación con la «mente abierta», «sin condiciones» y con «generosidad», pero ha dudado del interés de Sánchez en llamarles, aunque solo sea «por cortesía».
«Somos el centro y el PSOE debería fijase en nosotros», ha recalcado Bal, para quien el PSOE y Podemos no están hablando de política ni contando sus soluciones para España.
Según ha dicho, deben estar «de nuevo peleándose por los sillones, por los coches y por los salarios».
«Hoy nos damos cuenta de que Albert Rivera tenía razón cuando hablaba de la banda y del botín», ha advertido y ha preguntado a Sánchez e Iglesias que «¿qué parte de ese botín va a quedarse ERC?».
Preguntado por la gestora del partido, que se constituye el 30 de noviembre tras la dimisión de Albert Rivera como presidente por el debacle electoral de Cs, Bal ha subrayado que se está llevando a cabo un proceso «ejemplar» y «ajustado» a los estatutos.
Todo ello para que los «dueños» del partido -simpatizante, afiliados y votantes- decidan quién será el nuevo presidente de «esta opción de centro, que está muy viva», ha subrayado.