En unas declaraciones en la Cámara Alta antes de presentar sus credenciales como senador por Zamora, ha explicado que aunque el PSOE «ganó perdiendo» las elecciones generales porque perdió representatividad, es quien tiene ahora la responsabilidad de tomar la iniciativa para formar Gobierno, como partido más votado.
Y lo está haciendo mediante su pacto entre el líder socialista, Pedro Sánchez, y el de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que para los ciudadanos es «surrealista» a su entender porque lo que no se pudo conseguir antes ahora se ha logrado, tras convocar elecciones, en tan solo 24 horas.
Además, ha hecho notar que la consulta que ha convocado ERC entre su militancia, un partido cuya abstención es imprescindible para la investidura, forma parte de las «grandes estafas de la democracia» en las que se han convertido este tipo de consultas, «tan maniatadas» que a su juicio no pueden ser positivas.
Con este panorama, el senador ve que lo que ahora puede hacer el PP es esperar la evolución de los acontecimientos, y ha explicado que él siempre ha defendido «grandes acuerdos» entre los dos mayores partidos, de acuerdo con lo que decida la dirección de su partido y también, ha agregado, escuchando a los «barones» territoriales.
Pero en cualquier caso ha remarcado que Pedro Sánchez ni ha llamado ni ha cogido el teléfono al líder del PP, Pablo Casado, con el que no quiere hablar, y ha apostado únicamente por un gobierno de coalición con Unidas Podemos, y el «acuerdo del abrazo» de Iglesias a Sánchez «es lo único que tenemos».
Eso sí, el senador zamorano ha advertido de que la repetición por tercera vez de las elecciones ya sería una «broma» porque tras cuatro comicios en cuatro años los españoles «no pueden aceptar» volver otra vez a las urnas.