Hasta cuatro veces ha negado que quiera adelantar las elecciones cuando se le ha preguntado por ello en una entrevista en RAC1, en la que tampoco ha querido ponerse en la hipótesis de que podría ser inhabilitado por un posible delito de desobediencia, pues cree que puede ganar la batalla judicial en instancias españolas o europeas.
Así, «si de mi depende, que depende de mi», no habrá elecciones el 2020, ha subrayado Torra, que ha negado que en su reunión con el expresidente catalán Carles Puigdemont en Bélgica abordaran el escenario del adelanto electoral.
Ha remarcado Torra que no tiene «ninguna intención» de convocarlas, si bien ha admitido que en estos tiempos «las cosas no dependen solo del presidente de la Generalitat, pero hoy, ha insistido, descarta «completamente cualquier adelanto electoral».
En este sentido, ha situado las elecciones en 2021, cuando tocan, y en estos comicios ha descartado ser candidato: «No me volveré a presentar a ninguna otra elección», ha afirmado el presidente catalán.
Preguntado por si debería presentarse Puigdemont como candidato, Torra ha respondido: «Eso no se lo sé contestar».
El presidente de la Generalitat ha negado que en algún momento se haya planteado dimitir, si bien ha reconocido que ha pasado por momentos «difíciles».
Ha admitido que el horizonte es «gris» después de que los tres partidos independentistas no hayan podido consensuar una respuesta unitaria a la sentencia del «procés» y ha subrayado que la culpa es de todos, también suya, porque como presidente de la Generalitat es el «responsable de todo».
En este sentido, ha admitido que «quizás» no ha tenido el «acierto de encontrar las complicidades» entre las fuerzas soberanistas para poder disponer de un horizonte «claro».