Es la segunda ocasión en la que la reina acude a la COP25 de la ONU, después de que el pasado día 3, en la segunda jornada de la cumbre, asistiera a un panel sobre la necesidad de luchar contra el calentamiento del planeta para salvar vidas, organizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El acto de hoy ha estado auspiciado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de la que la reina es embajadora especial para la nutrición.
Antes del foro, doña Letizia, acompañada del ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, ha mantenido una reunión con el nuevo director general de la FAO, el chino Qu Dongyu, que se ha prolongado durante media hora.
Qu, que el martes se vio con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en la cumbre, asumió el cargo el 1 de agosto en sustitución del brasileño José Graziano da Silva.
Tras la entrevista, ha tenido lugar el acto organizado por la FAO, que doña Letizia ha seguido en primera fila.
El coloquio ha tenido como título «Producción y consumo responsable», uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible que la ONU acordó en 2015 para poner fin a la pobreza y proteger el planeta en 2030.
Qu ha subrayado que el reto de combatir el hambre y paliar los efectos que el cambio climático tiene en materia alimentaria son una tarea colectiva.
«Ninguna organización puede lograr estos objetivos solo. Hay que crear modelos de colaboración entre el sector público y el privado», ha animado el exviceministro chino de Agricultura.
Ha subrayado que España puede desempeñar un papel de liderazgo en este desafío y ha agradecido a la reina su presencia y la labor que desarrolla como embajadora de la FAO.
Por su parte, Planas ha puesto el acento en la importancia de hacer un uso responsable del agua, en especial, en el ámbito de la agricultura.
Tras recordar que España es el país con más superficie de regadío de Europa, el ministro ha destacado los esfuerzos hechos en los últimos años en este ámbito, para modernizar sus infraestructuras y aprovechar el agua reciclada.
«Ponemos esta experiencia al servicio de otros», ha asegurado Planas.
Otro de los retos en los que ha incidido el titular de Agricultura ha sido la obligación de disminuir la cantidad de comida que va a parar a la basura, un reto en el que ha involucrado a todos los actores que intervienen en la cadena alimenticia, desde los productores a los restaurantes.
«Necesitamos un nueva manera de pensar y de actuar», ha enfatizado el ministro.
En el foro, también ha intervenido la ministra egipcia de Medio Ambiente, Yasmine Fouad, la directora de Sostenibilidad del grupo Ikea, Lena Pripp-Kovac, y el artífice del proyecto Solar Impulse, el suizo Bertrand Piccard, quien en 2016, completó la vuelta al mundo con su propio avión propulsado solo con energía solar.
«Vivimos en la sociedad del desperdicio. En vez de disminuir el consumo y la energía y la comida que desperdiciamos, aumentamos la producción», ha lamentado Piccard.
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