Según ha informado la Subdelegación del Gobierno, el sospechoso ha pasado a disposición judicial en las últimas horas y esta detención ha sido fruto de la colaboración con autoridades estadounidenses.
La operación se inició en 2018, cuando el Centro Nacional de Niños Explotados y Desaparecidos (NCMEC) de Estados Unidos, que investiga delitos relacionados con la explotación sexual de menores, detectó el material pedófilo y sospechó que el autor estaba en España.
A través de la embajada del país norteamericano, se facilitó la información a las autoridades españolas: en un primer momento, a la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional y después, una vez se determinó que el sospechoso estaba en Segovia, a la Brigada de Policía Judicial de la ciudad.
Las autoridades subrayan que la investigación que ha acabado con la detención del individuo fue «en extremo, larga y laboriosa», puesto que fueron estudiadas más de 60.000 líneas telefónicas.
Una vez avanzadas las pesquisas, los agentes realizaron el registro domiciliario en un municipio de la provincia de Segovia, donde se incautaron del material informático y detuvieron al sospechoso.
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