Los padres de Jihyun, muerta tras el accidente, que tuvo lugar el pasado 20 de diciembre, han escrito una carta adelantada por el diario «El Mundo» en la que sostienen que «Madrid debe ser una ciudad segura y no puede ser que la gente fallezca por una borrasca que cause el desprendimiento de objetos de un edificio».
En la misiva, indican que en una «ciudad civilizada» las autoridades competentes facilitarían «lo necesario» y consolarían «verdaderamente a las familias de las victimas con sinceridad cuando ocurre un trágico accidente que quizás pudiera haberse evitado».
Sin embargo, afirman que no han sentido este respaldo por parte de las autoridades y reclaman a los ciudadanos que quieran mejorar la situación que rueguen a la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España para que «no haya más víctimas como su hija».
En el escrito, los padres afirman que la Comunidad de Madrid les expresó su solidaridad pero dijeron que tenían limitadas las competencias.
También aseguran que el Instituto Anatómico Forense les impidió ver el cuerpo de su hija sin autorización del juez y tuvieron que esperar cinco horas para ello.
Fuentes del Gobierno regional han indicado a Efe que han actuado en todo momento de manera «ágil y diligente» y han recalcado que la consejera de Cultura, Marta Rivera, estuvo en todo momento junto a la víctima y el cónsul.
Además, las mismas fuentes reiteran que la propia consejera fue la que avisó a la embajada del suceso, en un edificio arrendado por la Consejería de Cultura que pasó la ITE en diciembre de 2015.
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