En su intervención en el debate de investidura, Arrimadas ha considerado que ésta es lamentablemente una jornada histórica para España porque va a prosperar el acuerdo «infame» con los soberanistas en vez de conseguir un pacto entre los partidos constitucionalistas.
«Nadie le ha votado para cometer la infamia que piensa cometer mientras los 120 diputados socialistas calla y otorgan», ha advertido antes de alertar lo que puede suponer una consulta en Cataluña.
En esa línea, se ha preguntado si no habrá ni un solo valiente entre los diputados socialistas que ante todo lo que suponen los acuerdos con los populistas y soberanistas se replantee su actitud y vote contra la investidura de Sánchez.
Un único voto en contra de un diputado socialista ha recordado que sería suficiente para que Sánchez no fuera investido.
«Sólo les pido valentía porque un sueldo público nunca justifica tanta humillación para el conjunto de los españoles», ha añadido, mientras que en otro momento ha preguntado si «tanto pesa un sueldecito o un cargo».
Ha afeado a Sánchez que no haya rebatido ninguna de las críticas que le ha lanzado desde la tribuna el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, no haya contestado a sus referencias sobre una amnistía y se haya limitado a comportarse como un «corderito» ante él y agradecerle que vaya a permitir que sea presidente.
También le ha reprochado los ataques de los socialistas a los jueces y que la Abogacía del Estado se haya convertido en la Abogacía de Junqueras, mientras que defienden a los que dieron un «golpe de Estado» en Cataluña.
Y le ha instado a aclarar qué quiere decir cuando plantea que hay que evitar la judicialización del problema catalán y si eso supondrá, por ejemplo, no recurrir leyes que no sean constitucionales.
«¿Vale la pena todo eso para mantenerse en la Moncloa?», se ha preguntado antes de considerar que Sánchez ha protagonizado una rendición ante los separatistas.
Tras recordar las declaraciones contradictorias que ha realizado respecto a un acuerdo con Unidas Podemos y con los independentistas, ha vaticinado que los nacionalistas «van a pasar por caja» ante cada iniciativa que pretenda sacar adelante.
De forma especial ha arremetido contra el acuerdo del PSOE con el PNV por aspectos que incluye como la sustitución de efectivos de la Guardia Civil o el hecho de que se comprometa a adecuar las estructuras del Estado a las identidades territoriales del País Vasco y Cataluña.
Le ha criticado también por considerar fachas a todos los que voten contra su investidura y se ha preguntado si no le da vergüenza pensar y decir eso después de todas sus manifestaciones contra Podemos y el independentismo.
Para la portavoz de Ciudadanos, Sánchez «no tiene ni idea» de cómo va a aprobar las leyes, carece de principios y de proyecto para España y es un peligro para el país.
Arrimadas ha mostrado su preocupación por las consecuencias que el acuerdo con Unidas Podemos va a tener en la economía o la educación y ha lamentado que usara a los pensionistas diciéndoles que si no era investido no se subirían sus pensiones.
Ante ello ha señalado que hay dos formas de hacer oposición, frotarse las manos y esperar a recoger los «escombros» en que puede quedar hecha España o intentar evitarlos hasta el último momento.
A los españoles intranquilos por la situación se ha dirigido para asegurarles que no están solos e instarles a que no se rindan.
«Nos quieren enfadados, callados y desesperados, pero nos van a encontrar firmes luchando por España», ha aseverado Arrimadas, quien ha defendido el centro político que representa Ciudadanos frente a los extremos que pretende Sánchez.
Su mensaje final ha sido para los socios soberanistas del candidato: «No se confundan. España no es Pedro Sánchez. Es mucho más, e igual que ganamos en Cataluña, os vamos a ganar en el conjunto de España».
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