Durante su discurso de investidura, Sánchez ha hecho una mención especial al «mejor capital» del sistema sanitario, que son sus profesionales sanitarios, y se ha comprometido a mejorar sus condiciones.
Además, ha avanzado que se va a extender la atención sanitaria a los ascendientes que llegan a España desde países extracomunitarios reagrupados por sus hijos con nacionalidad española, revirtiendo así una de las medidas puestas en marcha en 2012 por el Gobierno del PP.
El candidato a la investidura se ha comprometido también a incrementar la financiación del Sistema Nacional de Salud (SNS) hasta el 7 % del PIB en 2023 y en avanzar en el blindaje del servicio público sanitario con la apuesta «clara y decidida» por la gestión pública.
El Gobierno de coalición del PSOE con Unidas Podemos quiere también reorientar las políticas relativas a la industria farmacéutica mediante la transparencia en la fijación de precios y aprobar una Ley de Regulación de la Eutanasia que reconozca el derecho a la muerte digna.
Además, se eliminarán de forma progesiva los copagos sanitarios y derogación de la reforma sanitaria del PP para garantizar el acceso universal al Sistema Nacional de Salud y se garantizarán los tratamientos de reproducción asistida así como la interrupción voluntaria del embarazo a todas las mujeres en la sanidad pública.
Estrella Digital