Moreno, que ha presidido la segunda reunión de la Mesa de Diálogo Social, ha incidido así en sus declaraciones de esta mañana, en las que ya advirtió de que si no hay un trato justo a la comunidad por parte del Gobierno central, consumando privilegios a otros territorios, pedirá a los ciudadanos que salgan a la calle.
«Quiero que el 28F (Día de Andalucía) sea festivo, no me gustaría que fuera un día reivindicativo, pero si al final no nos tienen en cuenta las tornas se puedan cambiar», ha manifestado Moreno.
En cualquier caso, serían los andaluces los que saldrían a la calle y el Gobierno autonómico lo haría «detrás» de ellos, ha agregado.
Si no hay un trato justo ni diálogo con Andalucía, el Gobierno andaluz tiene «la obligación» de reaccionar «con determinación» con todos los medios a su alcance, sean judiciales, políticos o sociales, ha manifestado el jefe del Ejecutivo.
Moreno ha insistido en que tiene la mano tendida y espera que haya un diálogo «fructífero y honesto», ya que ha asegurado que tiene «toda la voluntad» para entenderse con el nuevo Gobierno.
Sin embargo, ha rechazado que se pueda confundir la moderación con la determinación, por lo que nadie puede pensar que el Gobierno andaluz no va a tener «la firme determinación de plantar cara» a cualquier «asimetría o injusticia» que se cometa con Andalucía.
«No queremos que nadie nos mire de arriba a abajo», ha dicho Moreno, quien por el momento va a dejar «correr el tiempo» para ver si hay una «reflexión» de Sánchez, aunque por ahora entiende que no ha habido «un mínimo de cortesía ni de lealtad institucional».
Moreno ha admitido que el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos le genera «incertidumbre» y le preocupa que haya un «eje de influencia» entre Cataluña y el País Vasco en el que se «olviden» del Sur y perjudiquen a Andalucía.
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