La querella va dirigida contra el presidente de la cámara catalana, Roger Torrent; el vicepresidente primero, Josep Costa; el secretario primero, Eusebi Campdepadrós, así como contra el secretario segundo y la secretaria cuarta, David Pérez y Rut Ribas.
Según Vox, los cinco miembros de la Mesa habrían incurrido en un delito de prevaricación y otro de desobediencia cometido por autoridad o funcionario público al no haber acatado el acuerdo de la JEC, que vetó a Torra como diputado después de que el TSJC lo condenara por no retirar a tiempo lazos amarillos de edificios públicos en período electoral.
«Los querellados han mostrado en reiteradas ocasiones su negativa a cumplir con la resolución de la JEC», ha denunciado el partido de ultraderecha en un comunicado, en el que acusa a los cinco miembros de la Mesa de cometer «una clara y manifiesta actuación arbitraria e injusta» por no reconocer la resolución del árbitro electoral.
«Casi la totalidad de los miembros de la Mesa del Parlamento de Cataluña, en una clara y manifiesta actuación arbitraria e injusta, a sabiendas de su ilegalidad, obstativa y desobediente a la JEC y de la Junta Electoral Provincial y al Tribunal Supremo, acordaron mantener a Quim Torra como diputado», sostiene Vox.
El partido que lidera Santiago Abascal ha incluido en su escrito ante el TSJC el pleno extraordinario que convocó la Mesa el 4 de enero en el que se ratificó a Torra como presidente y se calificó el acuerdo de la JEC de «golpe de Estado».
También ha adjuntado las declaraciones de Torrent en rueda de prensa el pasado viernes en las que sostuvo que Torra continuaba siendo diputado «de pleno derecho».
El órgano rector de la cámara catalana así lo defendió después de que los letrados del Parlament emitieran un informe jurídico con el que avalaban la continuidad de Torra al frente de la Generalitat al considerar que las competencias de la JEC se limitan a los procesos electorales en curso.
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