Esta convocatoria ha suscitado el interés de un total de 166.348 personas que se inscribieron para realizar las pruebas que han tenido lugar en 86 sedes de 29 ciudades españolas, si bien el número real de aspirantes presentados no se conocerá hasta mañana.
El grueso de los puestos de trabajo a cubrir es para repartir a pie o motorizado en el ámbito urbano y rural (2.618 puestos), mientras que 725 son para clasificar en los centros logísticos y 662, para atender al cliente en las oficinas.
El sueldo base mínimo de los puestos ofertados asciende a 16.651 euros brutos anuales, según las tablas salariales que recoge el convenio colectivo de la empresa.
Las pruebas consisten en un concurso oposición, ha explicado el director de la zona 4 de Correos en Madrid, Domingo Sebastián Bello, de forma que una parte de la nota se obtiene en el examen, a lo que se suman los puntos logrados en la fase de concurso, «teniendo en cuenta los méritos de cada uno de los candidatos».
En declaraciones a los medios, Bello ha detallado que la mayoría de los puestos de trabajo son a jornada completa, en tanto que las provincias con más aspirantes inscritos son Madrid, Barcelona y Valencia.
En Madrid, con bastante frío y muchos nervios, han ido accediendo a los recintos utilizados en la Ciudad Universitaria para realizar las pruebas los aspirantes, algunos con más de dos años de preparación y otros con la intención de «probar suerte» para obtener «una plaza fija de trabajo».
«No es un temario complejo aunque hay que dedicarle tiempo», pero «somos mucha gente», ha reconocido Beatriz Artigues, una candidata que ha alternado el desempleo con algunos trabajos temporales durante el año y medio largo que lleva preparándose estas pruebas.
Miguel Ángel Andrés, un jardinero que acude por primera vez y con cinco meses de estudio, ha explicado que quiere «ser funcionario porque es el mejor trabajo en España, un empleo seguro y fijo», aunque ha considerado que «el temario es muy largo, muy pesado, con preguntas sin sentido para el puesto a desempeñar».
Bello ha recordado que este examen busca «crear empleo estable en Correos, porque estamos convencidos de que la estabilidad en el empleo garantiza una mejor prestación del servicio postal universal», así como una mejor vertebración del territorio.
Correos cuenta con 2.396 oficinas repartidas por toda España y sólo en los nueve primeros meses del año envió 162 millones de paquetes, un 18 % más que en el mismo periodo del año anterior.
Esta oferta de empleo laboral fijo se enmarca en el Acuerdo plurianual 2018-2020 firmado por CCOO, UGT, CSIF y Sindicato Libre, un pacto que ya está desarrollado al 80 % y contempla la consolidación y reposición de 11.200 puestos de trabajo.
CCOO, el sindicato mayoritario en Correos, han valorado esta convocatoria pero han exigido al Gobierno que complete la ejecución de este plan, hasta reponer los 15.000 empleos en la empresa pública perdidos durante la crisis, y le han instado a negociar un nuevo acuerdo.
En un comunicado, han recordado que las plazas ofertadas este domingo se suman a las 2.295 de 2018 y a las 1.606 de 2017, lo que totalizan casi 8.000 nuevos empleos hasta la fecha, a los que se sumarán otros 3.421 recién convocadas el pasado diciembre.
Desde CSIF, han considerado que esta convocatoria supone «el primer paso» para atajar la temporalidad en la empresa postal, que se acerca al 30 % de la plantilla, al tiempo que han reclamado celeridad para convocar la siguiente oferta de empleo.
Los puestos de trabajo perdidos en la crisis han provocado que haya centros de trabajo con más secciones de reparto que carteros o que haya oficinas de atención al público con personal «bajo mínimos», ha apuntado en un comunicado CSIF.
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