Fuentes parlamentarias han informado sobre la evolución y estado actual de un proceso que suele culminar en acuerdos de calado político.
Aunque las conversaciones están cerca de cerrarse, proseguirán durante la semana que viene por cuanto las comisiones se constituirán el próximo viernes.
Tan avanzadas van que, de la treintena que se harán realidad dentro de cinefco días, los números del reparto están prácticamente acordados, a falta de concretar quiénes serán los presidentes y qué comisiones dirigirán.
Según la información recabada de diferentes fuentes, el PP ejercerá las presidencias de seis o siete comisiones; Unidas Podemos, de otras seis; ERC, de una; y el PNV, de otra. Falta saber, una vez se acuerde la distribución, qué sucederá con Cs y qué con el Grupo Plural.
Si bien la lista puede experimentar novedades, las fuentes consideran casi descartado que Vox y EH Bildu, que en esta legislatura cuenta con grupo parlamentario propio, obtengan alguna presidencia, al menos de las comisiones que se crearán en pocos días.
Porque lo que el pleno del Congreso avalará el martes es la reforma del reglamento que, a su vez, permitirá que las comisiones permanentes legislativas -las de todas las legislaturas- empiecen a funcionar.
Se formarán, por un lado, las comisiones correspondientes a las vicepresidencias y ministerios del nuevo Gobierno, aunque en esta ocasión no habrá una comisión por cada departamento.
Éstas son Asuntos Exteriores, Justicia, Defensa, Hacienda, Interior, Transportes, Educación, Trabajo y Seguridad Social, Industria, Derechos Sociales y Discapacidad, Agricultura, Política Territorial, Transición Ecológica, Cultura y Deporte, Economía, Sanidad y Consumo, Ciencia y Universidades e Igualdad.
Además, nacerán tres comisiones permanentes como la Constitucional, de Presupuestos y de Cooperación al Desarrollo, y otras tres para gestión interna de la Cámara, casos de la de Reglamento, Peticiones y Estatuto del Diputado.
Todas éstas quedarán ratificadas por el pleno del martes, así como las cinco no legislativas (entre ellas las del Pacto de Toledo y del Pacto contra la violencia de género) y las mixtas, que integran diputados y senadores.
Mientras las legislativas verán la luz el 7 de febrero, las restantes se formarán durante la semana siguiente. Sobre todas ellas hablan ahora los grupos parlamentarios.
Se trata de un proceso de diálogo en el que se mezclan costumbre y política. Por regla general, el grupo mayoritario se pone en contacto con sus socios parlamentarios para hacer un primer reparto, aunque con la idea de reservar un cupo a grupos de la oposición, especialmente al primero de ellos.
Las fuentes consultadas han confirmado los contactos entre el PSOE y el PP. Puntualizan que los populares «poco pueden hacer» respecto a Vox si el PSOE y sus socios no se prestan a ninguna negociación con los de Santiago Abascal.
De hecho, si los grupos encuadrados en el bloque minoritario de la Cámara no logran acuerdos con el mayoritario, se les hará imposible retener presidencias.
Esto es así porque el sistema de proclamación del presidente, los dos vicepresidentes y los dos secretarios de las mesas de las comisiones es igual que el de la Mesa del Congreso. Los grupos han de intercambiarse los votos de los integrantes de dichas comisiones (37 en la actual legislatura) para asegurarse los puestos.
Además, abarcar la mayoría de las mesas de las comisiones resulta fundamental para luego ordenar las agendas y los asuntos a debatir.
Y hay un beneficio económico, pues quienes ocupen los puestos de las mesas recibirán suplementos salariales.
Vox ya quedó fuera de las presidencias en la legislatura anterior pese a sus 24 escaños. En la que está en curso, con 52 diputados, parece que el desenlace será el mismo.
Estrella Digital