Los representantes de todos los grupos, así como los miembros del Gobierno Vasco presentes en la Cámara, con el lehendakari, Iñigo Urkullu a la cabeza, se han puesto en pie en sus escaños para guardar un minuto de silencio antes de comenzar el pleno, el primero del año tras el parón navideño.
Además, en las pantallas del hemiciclo se ha mostrado la imagen de Ordóñez y en el exterior de la Cámara se ha colocado un retrato del político del PP y se ha encendido un pebetero delante de la escultura «Brújula de medianoche».
El 18 de febrero de 2014 la Mesa del Parlamento acordó llevar a cabo todos los años homenajes a los cuatro parlamentarios vascos asesinados en atentados terroristas durante la sesión plenaria que tenga lugar en fechas cercanas a su muerte.
La Cámara recuerda anualmente desde entonces a los socialistas Enrique Casas, asesinado el 23 de febrero de 1984 por los Comandos Autónomos Anticapitalistas y Fernando Buesa, que murió cuando ETA hizo explotar una furgoneta bomba el 22 febrero del año 2000; al parlamentario y dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard, asesinado el 20 noviembre de 1984 por los GAL, y a Gregorio Ordóñez.
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