Arropado por varios consejeros de su Gobierno de coalición PNV-PSE, el lehendakari ha explicado que adelanta los comicios porque considera que el clima electoral «se ha instalado en Euskadi», lo que haría «muy difícil» aprobar los proyectos que se encuentran en tramitación en el Parlamento Vasco.
Urkullu ha explicado que ha tomado esta decisión en «beneficio de la sociedad vasca», a la que así le ahorra una «campaña permanente de ocho meses» si hubiera mantenido la celebración de las elecciones en otoño.
Ha añadido que de esta manera ya habrá un nuevo gobierno antes de verano, lo que le permitirá encaminar la tramitación de los presupuestos del próximo año.
A preguntas de los periodistas, ha reconocido que este adelanto electoral también se ha visto motivado por la «situación general en el Estado y cómo Cataluña podría afectar al Gobierno español y, de rebote, a las demás instituciones» del Estado.
Pero ha insistido en que en su decisión no ha influido la situación en Cataluña, donde se desconoce la fecha de las elecciones autonómicas. «No me puedo ver condicionado por algo que no sé», ha remarcado.
El Gobierno Vasco seguirá trabajando con absoluta normalidad ahora y cuando se encuentre en funciones, y la negociación de las transferencias pendientes con el Estado se va a seguir manteniendo «con el mismo nivel de exigencia y rigor», ha manifestado.
De hecho, ha señalado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene su compromiso de definir el día 20 el cronograma de las transferencias pendientes a Euskadi. «Nada cambia para lo que es la relación entre el Gobierno español y el vasco en el ámbito de la relación institucional y de los compromisos que tenemos».
Ha puesto en valor el cumplimiento del programa de su Gobierno, que ha diferenciado del programa legislativo, donde se quedan sin tramitar 29 iniciativas legislativas.
Pese a que Elkarrekin Podemos ha tendido recientemente la mano a Urkullu para aprobar alguno de los proyectos de ley del Gobierno, ha insistido en que hay iniciativas que no contarían con su apoyo.
Es evidente, ha recalcado, en que en Euskadi está instalada la precampaña electoral, lo que indica que es bueno para la sociedad vasca que se acorte dicha campaña.
El lehendakari ha reconocido que ha estado «muy cómodo» con un Gobierno de coalición entre PNV y PSE pese a estar en minoría en el Parlamento.
Sería deseable, ha añadido, para mayor comodidad de un Gobierno, contar con una mayoría absoluta. «Si fuera monocolor mejor que mejor pero sabemos que eso no es posible en Euskadi y por lo tanto la virtud está en la disposición al acuerdo y diálogo entre distintas fuerzas políticas», ha añadido.
Preguntado por el peor momento de su legislatura, el lehendakari ha señalado que actualmente es el del desprendimiento del vertedero en Zaldibar (Bizkaia), donde se busca a dos trabajadores desaparecidos.
Urkullu no ha considerado un «fracaso» de su Gobierno que el Parlamento Vasco no haya logrado aprobar un texto articulado de reforma del Estatuto de Gernika porque, según ha dicho, es un asunto que corresponde al legislativo.
Ha puesto en valor el acuerdo que han alcanzado en la Ponencia de Autogobierno tres de los expertos de los grupos, el PNV, PSE, y Elkarrekin Podemos, con un consenso importante. «En una legislatura futura hay bases suficientes para que se aborde como texto articulado un texto de nuevo Estatuto», lo que ha considerado que es «un éxito».
El decreto de convocatoria de elecciones y disolución del Parlamento Vasco se publicará mañana martes.
Urkullu ha comunicado su decisión de adelantar las elecciones vascas, antes de comparecer públicamente, a los presidentes de los gobiernos español, catalán, gallego y navarro, Pedro Sánchez, Quim Torra, Alberto Núñez Feijóo y María Chivite, respectivamente.
También se lo transmitió al presidente del PNV, Andoni Ortuzar, a la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, y a las portavoces parlamentarios.
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